«Tenemos conversaciones con Deusto para nuevos grados sanitarios o de 'marketing'»

- ¿Qué les dice a los alumnos que acaban de salir a buscar trabajo o que están a punto de hacerlo?

- En primer lugar, que revisen la formación que han recibido para ver si es suficiente o tienen que especializarse. Tal y como están las cosas, esa capacitación va a ser clave para encontrar un trabajo. Y en segundo lugar, que se lo tomen con paciencia. Estamos en una situación de incertidumbre así que hay qu,e tener paciencia y no perder la fe.

- ¿Para qué estamos educando a nuestros hijos?

- La pandemia nos está haciendo ver que no podemos dar nada por seguro y la educación tiene que ser capaz de ayudarles a vivir con tranquilidad este tipo de incertidumbres. Además de dar una serie de competencias técnicas y profesionales, la educación tiene que ofrecer herramientas para gestionar el que no tengamos muy seguro nuestro futuro a medio largo plazo.

- Ha sido un inicio de curso complicado. Después de cuatro semanas, ¿qué balance hace?

- Empezamos con mucha incertidumbre y miedo y al cabo de un mes podemos decir que lo hemos podido vivir con cierta normalidad. Sí que hemos hecho un sobreesfuerzo importantísimo para gestionar todas las incidencias relacionadas con el Covid -en Egibide han sido 315 casos en total-. No todos positivos, pero sí diferentes circunstancias que han obligado a aplicar el protocolo. Ahora mismo estamos un poco abrumados. Este ritmo es muy complicado de aguantar y no sé si podremos hacerlo...

- ¿Qué ha sido lo más exigente para los profesores? ¿Y para los alumnos?

- Para los alumnos adaptarse a un comportamiento mucho más regulado y a acostumbrarse a la nueva disciplina. Para profesores y el resto de personal, gestionar la ansiedad. En plena segunda ola se nos dice que hay que volver a la normalidad y yo entiendo que el miedo es libre y muchas veces lo hemos sentido. Lo más difícil en este inicio de curso ha sido vencer esa ansiedad.

- También han visto cómo cambiaba su rutina docente para poder atender a los alumnos que se tienen que quedar en casa.

- Sí, hemos adecuado todo el material académico para colgarlo en nuestra plataforma on line y que esté accesible a los alumnos que no puedan acudir a clase de manera presencial. Los profesores ahora tienen que dividirse su tiempo para atender a los alumnos que están en clase y también a los que están en casa.

- ¿Qué han aprendido de la educación telemática?

- Durante aquellas semanas de confinamiento se desencadenó un proceso en el que el alumnado tenía que responsabilizarse más de su propio aprendizaje. La educación telemática nos enseñó, más bien nos recordó porque ya lo sabíamos, que hay que trasladar la responsabilidad del aprendizaje al alumno y que el profesor sea un facilitador. Por su parte, los docentes han aprendido a pensar dinámicas diferentes.

- ¿Cree que el curso acabará de manera presencial?

- Hacer pronósticos sobre la pandemia y sus consecuencias es complicado, pero yo diría que nos vamos a mantener todo el curso en esta situación salvo que haya otro estallido muy fuerte.

- Y a la nueva consejería de Educación, ¿qué le pide?

- Lo primero, una oportunidad para trasladarle nuestras preocupaciones. Conocimos por los medios que el nuevo consejero se había reunido con los centros públicos y nos parece, cuando menos, sorprendente que no lo haga con los concertados. Algo no está funcionando bien, porque nosotros también ofrecemos un servicio público.

- Egibide incorporará pronto nuevos estudios de robótica y ciberseguridad. ¿En qué van a consistir exactamente?

- La idea es implantarlos el curso que viene, en el mejor de los casos. Se trata de formación no reglada y serán unas especializaciones que supondrán un año más de estudios después de los dos de grado superior. Los alumnos de la rama de Informática tendrán la oportunidad de especializarse en los ámbitos de robótica o ciberseguridad.

- ¿Llegarán de la mano de Deusto o es un proyecto solo de Egibide?

- Solo de Egibide. Pero con Deusto sí que ha habido conversaciones para implantar un nuevo grado en Vitoria. Podría ser en el ámbito sanitario, de 'marketing'... Una propuesta de continuidad para las FP que ya ofrecemos.

- Parece que la Euneiz, la universidad privada del grupo Alavés-Baskonia será pronto una realidad. ¿Una buena noticia?

- La diversificación de la oferta siempre es positiva, más si se ofrecen estudios que no existían hasta ahora en Vitoria. Es una buena oportunidad para la ciudad, para nuestros jóvenes, para atraer estudiantes de otros territorios y nos obliga al resto a aguzar el ingenio para que nuestra oferta siga siendo interesante.

- ¿Le preocupa las puertas que haya podido cerrar la pandemia a los alumnos que acaban de salir al mercado laboral?

- El confinamiento obligó a suspender las prácticas en empresas y evidentemente eso es malo para su formación. Sin embargo, creo que el alumnado se incorporará al mercado laboral y cogerá velocidad. Por otro lado, creo que es pronto para ver qué consecuencias va a tener la pandemia en la inserción laboral aunque está claro que no va a ayudar. La mayoría de empresas están viendo ahora cómo sobreviven, no pensando en nuevos proyectos e incorporaciones.

- España sigue liderando los rankings de paro juvenil. ¿Qué está fallando en nuestra educación?

- Los sectores de turismo, comercio y hostelería siguen teniendo un peso muchísimo más importante que en otros países de Europa. La pandemia ha ido a pegar donde más duele. El trabajo no cualificado es el primero que desaparece en situaciones de dificultad, ahí está la clave pero es difícil de cambiar.

- En general, ¿cree que falta conexión entre empresa y Universidad?

- Más que en eso, creo que el problema está en el proceso educativo previo. Lo que ocurre en Primaria y Secundaria es lo que nos diferencia del resto de Europa. Nuestro sistema educativo peca de falta de individualización y si un niño fracasa, existen limitadas capacidades para encauzar su situación. De ahí que un importante porcentaje de la población no progrese hacia niveles formativos superiores.