Consejos para un excursión segura

Hay que tener claro dónde se va, cuál va a ser la meteorología en la zona –al margen del tiempo que haga en el momento de salir de casa, porque si hay riesgo de niebla o nubes bajas eso puede dificultar la visibilidad– y tener una previsión horaria de ida y vuelta al monte.

Cualquier incidente nos puede complicar la existencia y la presencia de un compañero puede ser de gran ayuda, en caso de sufrir una lesión o caída y también para hacer una llamada de teléfono en caso extremo.

El Gorbea presenta en estos momentos la misma dificultad que un monte de 3.000 metros. Esta apreciación de Anitua la refrendan algunos montañeros consultados y que conocen bien la zona. Subir ahora al Gorbea si quien lo hace carece de experiencia «es como manejar un Fórmula 1 por mucho que conduzcas tu coche a diario».

Con el termómetro bajo cero y con una importante cantidad de nieve acumulada es fundamental ir bien protegido para el frío –gorro, guantes, incluso alguna camiseta de recambio...–, llevar el teléfono móvil cargado o incluso una batería suplementaria y tener activada la aplicación 'camino seguro', un sistema de geolocalización del 112 SOS Deiak que acorta los tiempos en las tareas de búsqueda y rescate. En la mochila tampoco debe faltar comida, bebida y un silbato para avisar si uno se pierde.