La jueza sentencia a 21 años al asesino de Ana Belén en una condena «ejemplar»

La sentencia repasa las pruebas que confirman que Ana Belén murió por violencia de género y que el condenado la mató tras propinarle una quincena de martillazos. Sin embargo, al igual que el jurado, la magistrada de la sala considera que no hubo ensañamiento. «Existen pruebas de cargo suficientes para inferir una acción dolosa por parte del acusado (tanto de sorpresa como de desvalimiento) así como de la llamada alevosía convivencial».

No aprecia que haya habido por parte del asesino ni reparación del daño causado, ni colaboración con la justicia ni con la investigación y no le concede una rebaja de pena por la dilación del juicio, atenuantes que había tratado de sacar adelante la defensa.

Además de la pena de cárcel, la jueza obliga a Agustín H. B. a indemnizar a los dos hijos que tenía en común con Ana Belén con 120.000 euros a cada uno y también deberá entregar 20.000 a cada una de las tres hermanas de la víctima «por el perjuicio moral causado». Asimismo no podrá comunicarse ni acercarse a estas familiares. Tampoco tendrá la tutela del menor de los dos hijos, que cuenta ahora con 17 años, al que sin embargo podrá seguir viendo durante su estancia enla cárcel.

Esta segunda parte de la sentencia es también aplaudida por Clara Campoamor «porque se hace justicia con las hermanas de Ana Belén, ratificando que también son víctimas» y recuerda en este sentido «el desprecio del asesino a la familia de Ana Belén». Aunque las acusaciones pidieron una pena de 25 años de cárdel para el asesino, la asociación aplaude el fallo. «Estamos satisfechos con el rechazo por el jurado de las tres atenuantes pedidas por la defensa: el asesino ni reconoció los hechos, ni colaboró en su investigación, ni reparó el daño».

El relato de los hechos recoge con detalle lo ocurrido aquel 3 de octubre, cuando tras una fuerte discusión –el matrimonio estaba roto–, Agustín acudió al cobertizo y cogió un martillo. Atacó por la espalda a su aún esposa, quien dos días después tenía cita para iniciar los trámites del divorcio. El primer golpe la dejó inconsciente. El sexto fue mortal. Agustín limpió la escena del crimen y llevó el cadáver a Miranda de Ebro. Lo abandonó dentro de uno de sus coches. Intentó aparentar que Ana Belén había sido víctima de un misterioso agresor que asaltaba a mujeres por la espalda. Está imputado por esta oleada de ataques en un proceso que se lleva a cabo en Burgos.