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'Columpios descalzos', teatro para prevenir el suicidio

En 2022, se registraron 993 suicidios en España de mayores de 70 años. Uno de cada cuatro entraba en esa franja de edad. Y la mayor parte (521) fue de mayores de 80 años, según datos de la Fundación para la Prevención del Suicidio (FSME). Con la obra de teatro 'Columpios descalzos', la compañía Turneo lleva a cabo una campaña de sensibilización a través de representaciones acerca de un drama que se ceba especialmente con los mayores, aunque a menudo es un tema «tabú». La gira recala este jueves 14 de diciembre, a las 18.00 horas, en la sala de Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba) en una función especial destinada a los usuarios de los centros Bizan. La entrada será gratuita hasta completar el aforo.

Con esta propuesta se cierra el programa de prevención del suicidio que promueve el departamento de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Vitoria junto a los centros de mayores, referentes del «envejecimiento activo» a nivel nacional. En escena, tres intérpretes cosen múltiples testimonios de personas con ideas suicidas o supervivientes. Carmen Calleja (1998, Salamanca), directora de la obra, reconoce que no ha sido fácil idear esta puesta en escena acerca de un tema al que rondan falsos mitos y estigmas.

Tuvieron claro desde el inicio es que había que evitar «caer en el morbo o representar una muerte», cuenta Calleja, que tiene lazos con la capital alavesa, ya que su padre es vitoriano, por lo que le hace especial ilusión. «No prejuzgar ni a las voces que aparecen ni a nosotros mismos» fue otra de las premisas para avanzar con un montaje que empezó a gestarse con una investigación escénica, que arrancó en Sevilla el verano pasado, cuando el equipo artístico colaboró con las asociaciones Papageno, Teléfono de la Esperanza, Paso a Paso o Alma y Vida, entre otros. De esa manera, los testimonios de diferentes voluntarios ha nutrido el texto en el que lo documental se compagina con lo poético.

El título de la pieza, de hecho, tiene que ver con una metáfora acerca de qué razones llevan a alguien a quitarse la vida. «La idea de partida de la dramaturgia era imaginar la vida como un columpio en el que te balanceas y estás descalzo. Lo que ves desde ese columpio son pies descalzos y un precipicio que poníamos como un mar», explica Calleja.

En el montaje se reúnen más de diez voces, entre ellos tres personajes se meten en la piel de periodistas. En las propias redacciones de los diarios desde hace años existe un debate acerca de cómo conviene informar acerca de este drama y si ello no contribuye a un efecto llamada. «No es cierto. Estamos reclamando que se diga la palabra 'suicidio'. Existe un falso mito. Si hablas del suicidio de manera segura hay un 'efecto Papageno' que contribuye a prevenirlo».

Entre los papeles de la obra también caben referencias a Romeo y Julieta, pero también a Bernarda Alba o La Poncia, icónicos de las letras. «También por ese desmitificar la literatura, también española, que la tenemos repleta de 'deux ex machina', que es el suicidio». Si el silencio como reacción se ha extendido, la soledad es uno de los factores más citados entre los expertos. «Profundizamos en esa causa por la soledad que las personas mayores experimentan a partir de una frase que a veces dicen los mayores: 'Para qué seguir viviendo si ya no tengo nada que hacer'». «A veces ese segundo plano en el que dejamos a las personas mayores hace que las muertes por suicidio en esta parte de la población incrementen».

Entre el público que ha asistido a las representaciones han notado que ese teatro de concienciación funciona. «En el coloquio posterior a las funciones, uno de los espectadores nos dio las gracias. Nos dijo que no tenía ninguna pregunta, pero que un familiar se había suicidado y por eso había venido. Es bonito generar espacios en los que puedas expresarte sin que sea tabú».

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