El nombre de la atleta Maite Zúñiga se incorporó al callejero en los años noventa. IGOR AIZPURU

Medio año sin avances en el «callejero feminista» de Vitoria

El Gabinete Urtaran se comprometió a dar más visibilidad a las mujeres en el plano de la ciudad. Quienes lo impulsaron denuncian el retraso

Judith Romero

Viernes, 29 de enero 2021, 00:51

«Igualdad, no sólo promesas», reclaman el Ateneo Republicano de Álava y varios colectivos feministas al Ayuntamiento de Vitoria a través de un comunicado. Todos los grupos políticos aprobaron de forma unánime la moción 'Hacia la paridad, también en el callejero', el pasado mes de junio, pero desde entonces una sola calle ha cambiado de denominación en la capital alavesa.

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«Los grupos firmantes todavía no hemos participado ni en una sola reunión del grupo de trabajo abierto a la participación de colectivos sociales que se acordó crear», denuncia Aurora Cuadrado, miembro del Ateneo, organización impulsora de esta iniciativa. La ausencia de representación preocupa también a la Asociación Clara Campoamor, el Fórum Feminista María de Maeztu, Emakumeen Mugimendu Demokratikoa y Amnistía Internacional Vitoria, quienes vuelven a tender la mano al Ayuntamiento para acordar un plan y a insistir en la necesidad de «una representación de la mujer más digna y más actual» en el nomenclátor de la ciudad.

Tan sólo el 5,7% de las calles de Vitoria tiene nombre de mujer, porcentaje que sube al 17,9% cuando el recuento se limita a las vías bautizadas con el nombre de algún personaje histórico. Buena parte de estas mujeres son santas, vírgenes y religiosas anteriores al siglo XX, y la mayoría de calles con nombre femenino se encuentra lejos de las zonas nobles o el centro de la ciudad. «Tememos que sólo podamos aspirar a que las calles de nueva creación tengan nombre de mujer y que estas no estén representadas en todos los barrios», señala Cuadrado, quien hace un llamamiento a renombrar algunas zonas ya existentes para alcanzar la paridad en los nombres sin «sembrar el caos» ni «borrar la historia de la ciudad». «No se trata de imponer una serie de nombres, sino de acordar nuevos con los vecinos, de forma democrática. Nadie mejor que ellos conoce la importancia que un personaje tuvo para su barrio», indican desde el Ateneo.

Otra opción que estos colectivos no ven satisfactoria es la de aplicar nuevos nombres de mujer únicamente a espacios que hasta ahora no disponían de ninguno. Por ejemplo, el espacio que se abre frente al palacio Escoriaza-Esquível no pasó a llamarse plaza Euskaldunberri hasta 2016. «Promover la igualdad de la mujer en el callejero es una forma de visibilizarla y se merece estar en calles relevantes», defienden.

Avenida 8 de marzo

La única calle que vio cambiada su denominación tras el acuerdo alcanzado en el Ayuntamiento el pasado mes de junio fue la antigua calle Juan Carlos I, ubicada en Salburua. Un decreto permitió que pasara a llamarse Avenida del 8 de marzo tras desvelarse las primeras presuntas irregularidades del monarca. Entonces el alcalde Gorka Urtaran reiteró la necesidad del cambio ya que «las personas que den nombre a nuestras calles deben servir de ejemplo y ser honestas y honradas». Este guiño a las mujeres agradó a buena parte del colectivo feminista, pero este insiste en que no es suficiente para alcanzar una igualdad real. «Tener una calle denominada 8 de marzo nos parece importante, y ese cambio acontecido en julio demuestra que modificar el nombre de las calles es asequible y posible si hay voluntad», anima Cuadrado.

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Josefina Aldecoa o Margarita Salas, algunas de las propuestas

En el mapa de Vitoria conviven 62 mujeres y 284 hombres rodeados de referencias a gremios, ríos, capitales, cuadrillas o pueblos. El Ateneo Republicano de Álava propone algunos nombres que podrían ayudar a aumentar el porcentaje de placas en femenino en las calles de Vitoria. Entre ellas se encuentran Daria Imbert, primera profesora de la Academia de Bellas Artes de la ciudad, o Basilia Tarrios, primera fotógrafa profesional alavesa. También aparecen profesionales como la escritora Josefina Aldecoa o la bioquímica, investigadora y científica Margarita Salas. Se enumeran además denominaciones en clave de memoria histórica, tales como 'Maestras de la República' o 'Las Rosas Alavesas', o se hace mención a activistas por los derechos de la mujer como Sojourner Truth, mujer negra que pronunció el discurso '¿Acaso no soy una mujer?' en la Convención de los Derechos de la Mujer en 1851.

El Fórum Feminista María de Maeztu ya trató, sin éxito, de impulsar el renombramiento de varias vías de Vitoria en 2008. Un total de once calles de la capital alavesa homenajean a santas, nueve a vírgenes y siete a religiosas como Madre Vedruna o Paula Montal. Otra docena corresponde a escritoras, pedagogas y feministas. Otras calles llevan el nombre de una actriz (Blanca Silos), una militar (coronela Ibaibarriaga), o la científica Marie Curie. El Ateneo Republicano planteó en verano rebautizar vías como Portal de Arriaga o la Avenida Judimendi así como otras que honran a religiosos y militares (Adriano VI, Obispo Ballester, Duque de Wellington...). También sugieren reemplazar calles como Baiona, Donostia, la Avenida de los Huetos o los parques de Arana y Aranbizkarra. Para alcanzar la paridad en el callejero sería necesario modificar el nombre del 18% de las calles de Vitoria. «No creemos que haya que establecer plazos para lograrlo, pero tampoco podemos esperar enternamente», insiste Aurora Cuadrado, miembro del Ateneo.

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