Una cita inolvidable con Berri Txarrak
Cientos de entregados fans asistieron ayer en una abarrotada Jimmy Jazz al último bolo en Vitoria de la aclamada banda de rock vasco
Faltan pocos minutos para abrir el concierto de su gira de despedida en Vitoria. Fuera, desde casi una hora antes, aguardan centenares de fans ... ante las puertas de la Jimmy Jazz. No es una situación desconocida para Berri Txarrak, quienes desde que anunciaron su adiós de los escenarios agotaron en horas las entradas disponibles para todas las actuaciones. Un fenómeno «que está fuera de nuestro control», asegura Gorka Urbizu (1977, Lekumberri), líder y cantante. «Es ultrapositivo todo. Desde que anunciamos el parón indefinido se ha ido todo un poco de madre. Y, como lo que ocurre fuera de tu control, no sabes muy bien cómo gestionarlo a nivel emocional, técnico, logístico...».
Gorka Urbizu habla con una mezcla de nostalgia, orgullo y hasta nervios por tener que saltar en poco tiempo a 'darlo todo' al escenario. Formó Berri Txarrak cuando tenía 15 años y han pasado 25, más de media vida para él. «No fue fácil tomar la decisión de parar y más cuando estás en lo alto, pero era una especie de necesidad. El problema es que ahora las preguntas de fans y prensa giran en torno a '¿cuándo volveréis'?' y ahora que estamos de despedida hablar de la vuelta es casi una falta de respeto», diserta el barbado 'frontman'.
El concierto del trío que ayer abarrotó la sala Jimmy Jazz -con un aforo para 800 personas- entra dentro de las doce citas especiales por salas y gaztetxes del País Vasco. Una especie de homenaje por todos esos 'garitos' o escenarios importantes por los que han girado durante un cuarto de siglo. «Hemos tocado por todos los locales habidos y por haber, en el gaztetxe y en fiestas... Creo que de las capitales Vitoria es la que más movimiento cultural tiene», cuenta el cantante de Lekumberri. Pero las colas no son un fenómeno de última hora. Ya con la presentación de su disco 'Denbora da poligrafo Bakarra' hace cuatro años repitieron en la sala Jimmy Jazz. Tocaron dos días seguidos tras colgar el cartel de 'sold out' a las pocas horas de la primera fecha anunciada.
«La gira está fuera de nuestro control y ya no sabemos muy bien cómo gestionarlo en lo técnico, emocional...»
Gorka Urbizu, cantante y líder
De eso se acordaba ayer Xabi, uno de los que estoicamente aguantaba la inclemente climatología frente a las puertas de Jimmy Jazz. «¡Qué va a hacer frío!», decía mostrando su camiseta azul con las letras doradas del grupo. «Ya estuve aquí, la vez anterior. Pero ahora una de mis canciones favoritas es 'Lemak, aingurak'». Ana, otra de las de la larga fila, confesaba que había perdido ya la cuenta de las veces que ha visto al grupo. «Les he visto varias veces en fiestas, y en Barakaldo. En directo son una bomba, parece que son más de tres».
Es cierto. Berri Txarrak se multiplica en los conciertos en vivo, tal y como se pudo observar en el Azkena, donde actuaron el verano pasado. Fue tras dos conciertos en el BEC, un hito en la historia del rock vasco a la altura de Fito y Fermín Muguruza. Han alcanzado el reconocimiento de bandas internacionales, como Rise Against, y de iconos en la escena musical, como el batería Bill Stevenson, de Black Flag, y Steve Albini, quien puso orden a 'In Utero' de Nirvana. La banda se retira -¿de momento?- para acabar siendo recordada como el grupo de rock euskaldun más internacional.
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