Un código QR para encontrar las tumbas en Vitoria

Santa Isabel, ubicado en Portal de Arriaga, y El Salvador, en Otazu, han incorporado este mismo martes un código QR que, tras escanearlo, permite a los ciudadanos localizar las tumbas de sus allegados. Estos paneles, que son visibles en las puertas de entrada y en las calles o manzanas de cada cementerio, redirigen a los familiares a la página v-g.eus/consultafallecidos.

Una vez han accedido al sitio web, los usuarios sólo tiene que rellenar el nombre y el primer apellido (o los dos apellidos) de la persona a la que quieran encontrar. Y si conocen más datos como la fecha de fallecimiento o la de inhumación, el sistema devolverá unos resultados más precisos.

En cualquier caso, sólo es obligatorio rellenar un mínimo de dos campos. Con eso, la aplicación muestra una ficha informativa completa que incluye la calle o manzana, la letra y el número, la fecha del fallecimiento y un mapa con la ubicación exacta dentro del camposanto.

Estas señales se han puesto en marcha en vísperas del 1 noviembre, el día de Todos los Santos, lo que permitirá que la visita en esa jornada de elevada afluencia se produzca de forma «más ordenada, fácil y humana», ha apauntado en la presentación de la incitativa la concejala de Espacio Público, Beatriz Artolazabal.

«Cuando alguien busca el lugar donde descansa un ser querido, no quiere tener que ir de oficina en oficina ni consultar planos antiguos. Quiere una respuesta rápida, precisa y respetuosa. Y eso es lo que hemos querido ofrecer», ha subrayado la edil sobre la herramienta que se ha desarrollado en colaboración con el departamento de Modernización de la Administración.

En este sentido, y para hacerlo posible, los técnicos municipales han digitalizado 144.000 registros de fallecidos de los que guardan datos desde 1850. Se toma ese año como punto de partida porque coincide con la reestructuración de las sendas del camposanto y la adopción de una numeración específica en Santa Isabel. Así se ha logrado «que la tecnología esté al servicio de las personas».

La primera vez que el Consistorio planteó la posibilidad de que esta información saltara de la web a cualquier dispositivo móvil fue en 2016. Fue entonces cuando comenzó esa modernización y hasta ahora que se ha hecho posible ésta había sido una reivindicación constante por parte de los vitorianos.

Artolazabal ha reconocido que el trabajo de digitalización ha sido «muy laborioso» y en la misma dificultad incurrían hace nueve años responsables municipales en este periódico. En este sentido, señalaban como ejemplo que los cambios de titularidad de los panteones es una de las cuestiones que más pueden complicar el proceso.