Los cazadores alaveses no harán batidas de ciervo y jabalí si no llegan a un acuerdo con las instituciones

Los representantes de los cotos de caza del Territorio Histórico de Álava han expuesto este miércoles que «de no llegarse a una solución satisfactoria, se ratifican en el cese total del control de ciervos y jabalíes».

Argumentan que entre las principales causas que han llevado al colectivo a esta «situación límite» están «la responsabilidad por daños producidos por las especies cinegéticas, la defensa pública de su actividad, la normalización de las medidas de protección de cultivos y el respeto de las acciones de caza, por parte de otros colectivos».

Las cuadrillas de caza mayor de Álava han emplazado a la Diputación a «llegar a una pronta resolución del problema que afecta al sector cinegético». En este sentido, han nombrado una comisión de representantes para iniciar «contactos inmediatos» con los principales sectores implicados: administración foral, sindicatos agrarios y Asociación de Concejos.

Los cazadores han reiterado su voluntad de «cesar totalmente» en el control de ciervos y jabalíes. Una parada de la actividad cinegética que «incluiría las medidas excepcionales de control de daños durante la primavera y verano (aguardos y batidas con perros sin escopetas) y se extendería a la temporada general de caza en el mes de septiembre, si antes no se llega a un acuerdo que mejore las condiciones de los titulares de los aprovechamientos y de las cuadrillas de caza».

«Entendiendo que estas medidas podrían llegar a causar perjuicios a agricultores y ganaderos, y a la sociedad en general, desde el colectivo de cazadores se trabajará sin descanso para alcanzar acuerdos que permitan retomar la actividad lo antes posible», han declarado.