Los cazadores alaveses ponen fin a su 'huelga'
Volverán a realizar batidas de jabalí y ciervo después de llegar a un acuerdo con la Diputación de Álava y crear un grupo de trabajo para acabar con la «precariedad» con la que realizan su actividad
Los representantes de las cuadrillas de caza mayor de Álava retoman las batidas de jabalí y ciervo y ponen así fin a una peculiar 'huelga' ... que comenzó el pasado mes de febrero. Los miembros de los cotos decidían guardar las escopetas en protesta por las restricciones y condicionantes de una ley que tildaban de «injusta» que «les imputa todos los perjuicios ocasionados por las especies cinegéticas»; unos daños a los que les resultaba «imposible» hacer frente. Su inactividad, advertían, pondría en riesgo el control de las poblaciones de estas especies de ungulados.
Ahora han decidido poner fin ese plante y dar un «voto de confianza» a la Diputación Foral de Álava, que se ha comprometido a crear un grupo de trabajo «para estudiar vías de solución a corto y medio plazo» que pongan fin a su «precariedad», señalan en un comunicado que acaban de hacer público. Se dan tres meses de plazo y, si no ven avances, volverán a la 'huelga' en enero del año que viene.
Con su decisión de no hacer batidas, los cazadores alaveses querían «llamar la atención sobre la precariedad» en la que tienen que llevar a cabo una actividad que, defienden, tiene «especial relevancia en la conservación de los ecosistemas a través de un control eficaz y responsable de especies que, por diversas razones, están comportando enormes perjuicios a la agricultura, suponen un riesgo evidente para las carreteras y representan un riesgo sanitario ante el desequilibrio de sus poblaciones».
Según agregan, los cotos ya han mantenido contactos con responsables del Departamento de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Natural y de la Ertzaintza «para establecer una línea de trabajo que dé solución a una serie de problemáticas que afectan sobre todo a la práctica de la caza mayor y que, de no enmendarse, pueden desembocar en el inevitable abandono de los cotos de caza, con el perjuicio cultural, natural y económico que puede suponer para el territorio alavés».
Así, se ha creado un grupo de trabajo integrado por las Asociaciones de Cotos, UAGA y Diputación. «Con esta perspectiva y para favorecer un clima de entendimiento, los cazadores alaveses han decidido poner fin temporalmente al cese de actividad y comenzar la temporada de caza con normalidad, dándose un plazo de tres meses para analizar los progresos alcanzados», explican. «En caso de que no se vayan logrando objetivos, el colectivo está dispuesto a retomar la situación de cese de la actividad en enero de 2024».
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