Manu Pedreira | Fiscal de menores

Instagram, TikTok, Facebook, X

«Casi todos los casos de acoso escolar en Álava son a través de redes sociales»

– ¿Cómo educamos a los hijos en redes sociales cuando todos tenemos una, dos y quizá tres?

– Con el ejemplo parece que no.

– Por eso le digo.

– Si nosotros (los padres) no identificamos las redes sociales como una fuente de riesgo para nuestros hijos, difícilmente vamos a ayudarles a que desarrollen las herramientas necesarias para hacer un uso razonable. Hablo de usos, hábitos, detección de contenidos inadecuados...

– ¿Qué entiende por contenidos inadecuados?

– La violencia extrema, la pornografía. Pero también los que banalizan la formación en valores y ofrecen un concepto de sociedad superficial. Quizá los padres somos los primeros que necesitamos formación. La propia ley de infancia y adolescencia del País Vasco (aprobada este año) prevé por parte del Gobierno vasco campañas de alfabetización digital para los padres y tutores.

– ¿Los padres deberían hacer sobreesfuerzo y no dejar una pantalla al bebé/niño para que les deje tranquilos?

– Me viene a la cabeza una cita de la psiquiatra Marian Rojas Estapé; «¿A tu hijo le pondrías una raya de coca?». No, ¿verdad? El uso a determinadas edades de los terminales de forma indiscriminada pueden afectar a los menores en su desarrollo.

– ¿Algún consejo para progenitores desesperados?

– Que tomen medidas.

– ¿Cuáles?

– Si es un problema no se va a solucionar por sí mismo. Habrá que poner normas, marcar límites y pactarlos. Lo mismo que hacemos para otras muchas actividades de la vida cotidiana.

– La gran pregunta: Australia prohibirá el acceso a internet a los menores de 16 años. ¿A favor o en contra?

– El móvil y la red, utilizados en el contexto adecuado y de la manera adecuada, es un elemento de conectividad y de acceso a información que puede ser muy válido. Lo que hay que tener mucho cuidado es a qué tipo de información y contenidos estamos accediendo y de qué manera.

– ¿Los niños de ahora se relacionan peor?

– Sí. Su forma de relación ha cambiado. Se empieza a hablar del 'phubbing', que es ignorar a las personas para prestar atención al teléfono. Son todos estos chavales que están sentados juntos en un banco, pero cada uno con su teléfono en vez de relacionarse entre ellos. Hoy por hoy, las redes son una prolongación de la realidad. Y eso no es bueno porque se está perdiendo la capacidad de relacionarte de forma directa. Además queda una memoria digital que puede pesar mucho.

– Algunos influencers nos dibujan una realidad fantasiosa. ¿Pueden generar frustración?

– Eso es la banalización del modelo de sociedad. Alguien dijo que la suerte es una conjunción de mucho esfuerzo y una oportunidad. Si las redes venden un éxito rápido con el mínimo esfuerzo, la realidad de la calle es otra. Es la realidad del esfuerzo, del estudio, del trabajo, del compromiso con tu proyecto personal y con tu red social cercana. Si quitamos eso, ¿qué queda?

– Instagram.

– (Sonríe) Eso lo has dicho tú.

– ¿Cuándo le daría un móvil con internet a un menor?

– Si te contesto como padre, yo atrasaría lo máximo posible. Es una cuestión de perspectiva familiar. Intentas transmitir a tus hijos los valores, patrones de conducta que crees que le ayudarán a crecer como personas. Algunos informes hablan de los 16 años.

– ¿Qué asuntos están llegando a su oficina?

– Casi todos los casos de bullyng (acoso escolar) están asociados a la utilización de redes. Los ciberacosos también. Y no olvidemos la violencia sobre la mujer o la doméstica.

– Se refiere a violencia de género con menos de 18 años.

– Hemos tenido creación de cuentas falsas para seguir a su pareja y ver con quién se relaciona, controlar sus redes. O que a la pareja se le solicita las claves de acceso a su red social para poder entrar a ver con quién habla, cómo se está relacionando.

– Y eso que se supone que la educación actual es la más igualitaria de la historia.

– Esto ocurre porque alguien se siente legitimado a pedirle a otra persona que no mantenga ninguna escena de intimidad. Es un elemento de asimetría. También tenemos casos de difusión de pornografía entre menores, pornografía infantil o descubrimiento y revelación de secretos. Me refiero a alguna pareja que se manda fotos íntimas y, tras romper la relación, esas imágenes se transmiten a terceros. Y ahí viene la 'sextorsión', donde te chantajean a cambio de dinero o favores de naturaleza sexual. Sin olvidar el 'grooming', cuando alguien genera una identidad falsa y se acerca a un menor para tener favores sexuales. Habitualmente son adultos, pero tenemos casos con menores.

– Una amiga que es madre cuelga fotos de su hijo casi a diario.

– Deberíamos reflexionar sobre cómo exponemos a los hijos en las redes.