El Casco Viejo de Vitoria se planta contra las pintadas

«Ahora tenemos que decidir qué postura tomar, pero no descartamos nada», trasladan a este periódico portavoces de la asociación Gasteiz Txiki. El malestar va dirigido por un lado a los autores de estas pintadas -«son unas firmas absurdas y sin criterio artístico»- y de manera paralela al Ayuntamiento. «No puede ser que llevemos viendo pintadas que son del siglo pasado y aún no se hayan eliminado. «Se ve claramente una desidia en la limpieza», se quejan.

Hace medio año que el Consistorio puso en marcha el plan 'antipintadas' en Vitoria para devolver el aspecto original a las zonas públicas, pero también privadas gracias a una modificación de la norma. La campaña arrancó en Ariznabarra, donde hasta la fecha se han limpiada 696 fachadas; es decir, 1.332 metros cuadrados de pared. Sin embargo, el proyecto está siendo víctima de un «boicot» y las paredes limpiadas vuelven a ser atacadas. Un escenario que disipa el optimismo en el centro, mientras suma nuevos casos.

Uno de los últimos episodios se produjo en el local de la empresa de visitas guiadas Guiartu. Tal y como avanzó este periódico, el establecimiento amaneció tomado por las pintadas amenazantes. «Ahora me da miedo abrir», aseguró Arturo Martínez, responsable del negocio. Y todo, sostiene, debido a un vídeo que compartió en redes sociales y en el que se quejó por unas 'firmas' anteriores. «No es un problema que únicamente afecte a nuestro negocio, sino que está en todo el Casco Viejo», explicó. «El vídeo se hizo viral y se han vengado».

«Actúan con total impunidad»

El local se encuentra en la calle Cuchillería, «una de las más afectadas», según los vecinos. «Es un referente claro de la actuación a diestra y siniestra. La calle está tomada por las pintadas, en cualquier rincón. Los cantones también», detallan desde Gasteiz Txiki. Pero basta con recorrer sus calles para encontrar más zonas afectadas, como Santo Domingo, los negocios de la plaza de Aldabe o incluso la Catedral Vieja, en cuya fachada aún se pueden entrever lo que en su día fueron pintadas.

«En el Casco Viejo hay una comunidad que se ha dejado 1.500 euros porque su pared es de madera y requiere de un tratamiento especial. No es admisible que tengamos que andar así. No compartimos estas práctica, afecta terriblemente al Casco». Y piden más mano dura al Ayuntamiento. «Actúan con total impunidad».