El Casco Viejo recibirá tres millones hasta 2025 para rehabilitar sus viviendas

El Ayuntamiento persigue dar un impulso significativo al acondicionamiento de los pisos del Casco Medieval, que supone una vieja demanda vecinal. No sólo por el envejecimiento de los inmuebles, sino por la elevada inversión que requiere para cada uno de los hogares. En muchos casos, la totalidad de la obra debe costearse con media docena de vecinos por la configuración del edificio, lo que hace «inasumible» la actuación, según señalan desde el colectivo Gasteiz Txiki. «El Casco Viejo necesita de la participación institucional forzosamente», subrayan.

Tanto los 3 millones destinados al Casco Viejo, que figuran en el acuerdo presupuestario con Elkarrekin Podemos, como los 750.000 euros que se activarán este año para Coronación saldrán de fondos propios municipales. Además, el Ayuntamiento terminará de pagar las reformas que se realizaron en 2018 (también las que excedieron el presupuesto asignado), y los 350.000 que se aprobaron para tres portales de la plaza Mayor de Abetxuko.

Sin embargo, los proyectos de rehabilitación de los próximos tres años estarán marcados en gran medida por la convocatoria a los fondos europeos. Su aprobación se encuentra «próxima», ya que estaba prevista para «comienzos del presente año», según afirman desde el departamento de Territorio.

Estas ayudas serán las que establezcan la velocidad que alcance el Ayuntamiento en materia de regeneración del propio Casco Medieval y de otros ocho barrios, que se desarrollaron junto a los grandes crecimientos de población de la capital alavesa. Se trata de Abetxuko, Adurza, Arana, Ariznabarra, Coronación, El Anglo, Judimendi, San Cristóbal y Zaramaga. En definitiva, «se espera que estimulen la rehabilitación energética del parque residencial edificado antes de 1980».

Las ayudas se canalizarán a través de dos vías, ambas en manos del Gobierno vasco. Por un lado, el departamento de Planificación Territorial y Agenda Urbana tramitará las actuaciones de barrio en zonas delimitadas como vulnerables, y la de Vivienda se encargará de las actuaciones en edificios residenciales. En paralelo, la sociedad pública Ensanche 21 realiza un plan maestro para «detectar posibles actuaciones a llevar a cabo durante los próximos veinte años».

La mayoría de las subvenciones serán complementarias entre sí, en función de las condiciones que establezcan las normativas, incluida la municipal, que se encuentra «en elaboración». Por otro lado, dentro del conjunto de los casi medio millón de euros destinados por el Consistorio en 2021 a pagar obras de rehabilitación anteriores, casi el 70% se emplearon para mejorar la accesibilidad de los edificios.

Dentro de este concepto, destacan muy por encima la instalación de ascensores (29,54%) o su reforma (35,16%), les siguen las actuaciones en la estructura del edificio (12,07%), los recubrimientos de fachada (10,26%) y las reformas de viviendas (7,24%). Lejos quedan otras intervenciones antaño más comunes como las de cota 0 (4,8%), que buscan facilitar el acceso a los edificios de las personas con movilidad reducida.