Carlos Sobera: «Nuestra sociedad se está polarizando y la gente se revuelve por cualquier tontería»
Uno de los rostros más conocidos en la televisión se estrena en el Principal con una comedia dedos matrimonios quetraman un crimen
A finales de los noventa dejó su trabajo como profesor de Derecho de la Publicidad en la Universidad del País Vasco ante la imposibilidad de ... compatibilizarlo con el rodaje de la serie 'Al salir de clase'. No tardaría demasiado en convertirse en uno de los presentadores más populares arqueando la ceja en '¿Quién quiere ser millonario?'. A pesar de que a Carlos Sobera (1960, Barakaldo) se le conoce como uno de los grandes rostros televisivos, su pasión por los escenarios es más temprana. Se despertó en un grupo de teatro formado por un profesor en el colegio donde estudiaba COU.
– ¿Quiénes fueron sus primeros maestros en el teatro?
– Fue con 18 años cuando formamos un grupo en Barakaldo llamado La Espuela y mi primer gran maestro era un sacerdote, Erramun Aizpuru. Su padre había sido actor en Hollywood y las lecciones básicas sobre el escenario, en dicción y lenguaje no verbal, las aprendí con él. Falleció hace poco. Estuvimos cinco años, y luego fundé el Aula de Teatro de la universidad junto a Pedro Barea, crítico teatral.
– Antes de la interpretación y la televisión fue profesor de en la UPV-EHU. ¿Cuándo tiene que dejar la docencia? ¿Le reconocían ya por sus papel televisivo?
– En el 97, año en el que ficho para hacer 'Al salir de clase' y veo que es totalmente incompatible. Los dos años anteriores ya me había estrenado en ETB y había hecho 'Ciudadanos' y el público de Euskadi me conocía un poco. Con 'Al salir de clase' fue un cambio radical. Lamentándolo mucho tuve que dejarlo….
– ¿Cómo están siendo las funciones de estos meses?
– Los que van al teatro se comportan como los playeros que van a la playa, ansiosos, son muy participativos y están contentos de poder ver una función porque llevamos mucho tiempo en una situación anormal.
– El teatro trata temas universales. Y en esta obra se habla de las ganas de matar a alguien… ¿es algo tan trasversal?
– Sí, y más en una sociedad como la nuestra que se está polarizando tanto y en la que la gente se revuelve por cualquier tontería, la obra no trata específicamente ese tipo de actitud sociológica, pero sí reflexiona sobre ella.
– En escena dos matrimonios: uno está enfadado porque un joven gana peso en la empresa en la que trabaja uno de ellos, y el otro irritado porque la madre de él ha regresado de un viaje del que vuelve acompañada de un veinteañero ruso.
– Sí, hay dos matrimonios cuyo status quo corre peligro y ven como salida acabar con alguien. Cuando se ven amenazados y deciden plantearse eso como solución al problema. La obra transcurre en clave de risa, con mucha intriga, pero de paso reflexiona sobre ello...
– Su personaje en un momento dado dice que prefiere robar en un supermercado antes que matar…
– Sí, dice que quiere robar en el Mercadona. Parece el menos miserable porque es el más respetuoso con la ley. Es un funcionario de Hacienda al que no le cuadra en su mente que alguien piense en un crimen. Pero a medida que transcurre la acción se muestra como el más cobarde, miserable y traicionero. Todos los personajes tienen su evolución en escena.
– Realizan tres funciones los días 5 y 6 de agosto. ¿Entre las actuaciones le da tiempo a viajar a Bilbao o estará por Vitoria?
– No da tiempo a nada, llego el jueves al mediodía y al día siguiente habrá que darse una vuelta por Gasteiz. Me hace ilusión porque es la primera vez que voy al teatro allí en veintitantos años de profesión.
– Se encontrará un ambiente en el centro de la ciudad diferente al de otros años en las 'no-fiestas'.
– Sí, es una pena. Yo las había vivido a través de la tele muchos años. Cuando trabajaba en ETB, llegado agosto, empiezan a sucederse las fiestas de las tres capitales y las sigues. Nunca había estado en las fiestas de Gasteiz, pero espero que el próximo año hayamos dejado un buen sabor de boca y volver en condiciones más normales.
– ¿Qué tiene el teatro de especial?
– El contacto directo con el público. Los directos de televisión duran horas y no te aportan la misma dosis de adrenalina. Y con la relación inmediata que se establece en el teatro me siento como los jugadores del Athletic o del Alavés cuando corren por la banda y el público está coreando en la grada. Esa respiración es única y no la encuentras en ningún medio. Por eso es como un veneno una vez que has probado y no puedes parar.
– ¿Cuántas PCR lleva?
– Incontables, la productora y la compañía nos hace una cada 15 días. Y en Mediaset hemos podido estar haciendo desde finales de mayo una cada semana y en cada estudio, además de un test serológico cada 20 días. Era tremenda la cantidad, pero necesaria porque estábamos todos con un cierto acojono y hemos visto la situación. Cuando parecía que estaba normalizando empieza otra vez a haber muchos casos...
– Presenta 'Volverte a ver', 'Supervivientes', 'First Dates', 'El precio justo'. ¿Cuándo descansa y coge las vacaciones?
– Estoy hasta el día 15, pero las interrumpo para actuar. En el Puerto de Santa María también paramos el 14 de agosto y el 16 comenzamos a trabajar en la nueva temporada de 'First Dates'.
– Incluso tiene que restar días de vacaciones por subirse a las tablas.
– Sí, es que el teatro es un veneno. Hubiera preferido tener los 15 días de vacaciones, pero no podía ser. Agosto es un mal mes para los artistas, ya que se juntan muchas festividades. A partir del 21 estaremos en Bilbao.
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