El otoño se estrenará con temperaturas «veraniegas» por encima de los 20 grados
El miércoles será el cambio oficial de estación. No se descartan lluvias «de poca cantidad» pero el termómetro no parará de subir, al menos, hasta el domingo
El tiempo ha dado la bienvenida al otoño por adelantado. No será hasta el miércoles cuando se produzca el cambio oficial de estación en el ... calendario pero, desde este lunes, la chaqueta y el paraguas acompañan a los vitorianos. Sólo por unos días, eso sí, porque el ambiente «veraniego» regresará el jueves y aguantará, al menos, hasta el comienzo de la próxima semana, cuando se torcerá por la entrada de una borrasca. «Y detrás de una vienen otras», advierte Margarita Martín, delegada de Aemet en Euskadi. Hasta entonces, y si las previsiones se cumplen, la capital alavesa disfrutará de máximas por encima de los 20 grados que irán en ascenso según avancen las jornadas. El domingo, por ejemplo, se esperan 24º en la ciudad.
El vaivén meteorológico que Álava experimentará en los próximos días servirá de aperitivo de una estación que destaca por ser «la más inestable de todas» en este territorio. «Es una época de contrastes», recalca Martín. La razón es que, a estas alturas del año, el paso del calor acumulado al frío exige «eliminar energía» y ese proceso se lleva a cabo «a base de fenómenos violentos», desde vendavales a tormentas. «Como este verano no ha hecho mucho calor, el riesgo será menor», avanza sobre el otoño que se avecina. Llegará el miércoles con nubes y probabilidad de lluvia de «poca cantidad», un ambiente muy similar al del lunes y al que se espera para el martes en la provincia.
«Mucho cambio»
Sin embargo, el otoño permitirá al verano dar sus últimos coletazos a partir del jueves, cuando regresará el tiempo «estable» tras las últimas precipitaciones. Las temperaturas mínimas serán bajas (en torno a los 9º o 10º), pero las máximas resultarán «veraniegas». En Rioja Alavesa alcanzarán el domingo los 25 grados. La estación se estrenará muy lejos de la media térmica para estos meses, que ronda los 9,4 grados y que, en los años más cálidos, ha subido hasta los 13,4º en octubre (en 1997) o los 10,9º en noviembre (en 1994). La delegada de Aemet reconoce que por esta época «cambia mucho el tiempo», de ahí que se encadenen los 'veranillos' –episodios de calor fuera de fecha, como el de San Miguel, hacia el 29 de septiembre– y los 'cordonazos' –que traen tiempo adverso, por ejemplo, por San Francisco, el 4 de octubre– y resulte «muy difícil acertar» con la previsión meteorológica.
BALANCE DEL VERANO
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18,9 grados ha sido la temperatura media en Vitoria del verano que está a punto de acabar.
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19,8 grados dejó la noche más cálida (7 de septiembre) aunque la media nocturna fue de 12,1º.
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65,5 litros de lluvia acumulada desde el 22 de junio en la ciudad, bastante lejos del promedio para esta época (92,6).
En el mapa, por ahora, se asoma una borrasca del Atlántico «con frentes fríos» y lluvia que podría aterrizar por aquí a mediados de la próxima semana, hacia el miércoles o el jueves. «No vendría mal un poco de agua», comenta tras un verano con largos periodos de sequía. Entre el 22 de junio y el 12 de julio sólo cayeron 0,7 litros en Vitoria y en todo julio, 2,8. En total, en la estación que está a punto de despedirse, se acumularon 65,5 litros frente a los 92,6 de promedio que arrojan estos meses. La temperatura, por su parte, fue «ligeramente cálida». La máxima media se elevó hasta los 25,7 grados, mientras que la mínima se quedó en 12,1º.
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