El cáliz tiroteado por el Estado Islámico en Irak empieza su gira por Álava

Este objeto litúrgico se ha convertido en todo un símbolo de la persecución yihadista y de cómo esta diezmó a esta minoría que vio sus casas y templos arrasados. Muchos de ellos fueron obligados a emigrar al Kurdistán iraquí -donde no llegaron las tropas de ISIS- o a emprender el tortuoso camino en busca de una nueva vida en Europa. Se calcula que entre los cerca de 40 millones de ciudadanos iraquíes, en 2014 poco más de un millón eran cristianos. Hoy esa cifra apenas ronda los 200.000. Esta pequeña población a 30 kilómetros de la ciudad de Mosul, una de las capitales del extinto califato, todavía continúa en ruinas y fue en marzo visitada por el Papa Francisco en su primera visita a Irak.

En recuerdo a las víctimas de aquellas masacres étnicas el Obispado de Vitoria ha traído este cáliz que emprenderá una gira por iglesias de Vitoria y la provincia, colegios y conventos antes de partir el 30 de noviembre rumbo a Nueva York. La agenda de esta visita comenzará el jueves a las 19:30 en el Seminario diocesano. Allí el responsable de la Fundación 'Ayuda a la Iglesia Necesitada', Enrique Díaz, reseñará la historia de este valioso objeto. A continuación el obispo Juan Carlos Elizalde oficiará una misa en la que empleará esta copa durante la consagración. El viernes recalará en la Catedral Nueva, el sábado en la parroquia de San Blas de Legutiano y en adelante recorrerá otros tantos templos de Álava. La despedida será el día 30 en la Catedral Vieja. La gira se podrá seguir a través de la web de la diócesis.

Con esta iniciativa, la Fundación organizadora pretende «abrir los ojos ante esta persecución» y concienciar sobre los que Díaz considera, «los auténticos mártires del siglo XXI». Y destaca la «vida coherente» de estos cristianos que asegura, «acudieron a misa todos los domingos a sabiendas de que estaban arriesgando sus vidas». Por esto, esta Fundación exige «seguridad y libertad para ejercer la fe cristiana en Oriente Medio y Asia».