Ani Castilla y Dori Ramos piden un café en Zaramaga. Todavía no se puede consumir en barra. jesús andrade

Café sin brisca en los centros de mayores

Los Centros Socioculturales de Mayores recuperan sus cafeterías y zonas de encuentro aunque sin juegos de cartas aún

Judith Romero

Jueves, 3 de junio 2021, 02:01

Para muchos de los vecinos más envejecidos de la capital alavesa, los recientemente rebautizados como Bizan o Centros Socioculturales de Mayores suponen el primer sitio de encuentro con los demás, el lugar donde desarrollan su socialización y recuerdan el pasado. Los 35.000 usuarios de esta red que se extiende por 16 barrios vitorianos están un poco más cerca de recuperar sus rutinas, ya que las cafeterías y zonas de encuentro de estos recursos situados cerca de sus casas acaban de reabrir sus puertas tras meses de restricciones por la pandemia.

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«Llevábamos 14 meses sin venir más que a ver a la podóloga y ya teníamos ganas de entretenernos un poco», sonreía bajo su mascarilla Cándido Burgos, vecino de Zaramaga, quien se acercó a su centro Bizan en compañía de su esposa, María Paula García. Las exposiciones, proyecciones y talleres de Bizan eran el plan principal de esta pareja de Deleitosa en los días de lluvia o en los que se presenta el dolor de pies y es un alivio recuperarlos.

«Me encanta venir y participar en 'Activa tu barrio', lo pasamos bien entre compañeras»

SOCIALIZACIÓN

Se organizan grupos para pasear en compañía y que nadie tenga que caminar y ejercitarse solo

VIDA ACTIVA

Los comedores fueron uno de los primeros recursos en reabrir sus puertas. Pilar Marín, de 76 años, agradece haber podido comer en compañía y con todas las medidas de seguridad durante el último año. «Me encanta venir al centro y participar en 'Activa tu barrio', tengo muy buenas amigas en el grupo. Lo pasamos bien entre compañeras», explica. Otro de los servicios que visita es la peluquería. Además, el Centro sociocultural le ha permitido conocer a personas con las que salir a pasear. «Sola voy hasta San Juan de Arriaga y me vuelvo, pero no es lo mismo. Los lunes salimos juntos durante una hora y vamos a Betoño o Salburua», celebra.

Marín come en uno de los dos turnos establecidos para ello y sin aglomeraciones, tal y como se desarrolla la reapertura de las cafeterías. El aforo máximo es de 45 personas y sólo dos pueden sentarse en cada mesa. La estancia máxima es de una hora. «¿No se puede consumir en la barra? Nos sentamos, no pasa nada», colaboran Ani Castilla y Dori Ramos. Estas amigas estaban deseando reencontrarse con otras vecinas del barrio y sueñan con el día en que puedan volver a mover el esqueleto con actividades de baile. «Hice 'Danzas del mundo' en Aranbizkarra y también 'Muévete con música'», enumera Castilla recordando algunos cursos. Eso sí, el verdadero objeto de deseo son los bailables de la Florida. «A ver si vuelven pronto», suspiran.

1,5 metros de distancia

En esta nueva normalidad el personal de cafetería indica a los usuarios dónde sentarse y la mascarilla sólo se retira para consumir. «Todavía vemos un poco negro lo de recuperar las partidas de cartas», reconoce Gabriel Arregui, quien visitó la exposición 'Vivir aprovechando' de Miguel Llanes. Por el momento los mayores tampoco podrán leer la prensa del día en estos locales, aunque la OMS recuerda que los periódicos no transmiten el coronavirus.

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Vuelven los reencuentros, las conversaciones sobre nietos, los recuerdos del antiguo servicio militar y la camaradería entre vecinos, aunque con distinto nombre. Los Centros Socioculturales de Mayores ahora se llaman Bizan con el fin de huir de los estereotipos. «¿Bizan? No tenía ni idea», se sorprendía Milagros Cenzano, de 78 años, mientras apuraba su café antes de su cita de podología. Claro que las costumbres son difíciles de cambiar. «Seguiremos diciendo que venimos al centro, como siempre», resume.

Los Centros Socioculturales de mayores ahora se llaman Bizan

Los Centros Socioculturales de Mayores de la capital alavesa han renovado su nombre y su imagen y desde este mes de junio se han convertido en la red Bizan. Este es un juego de palabras entre bizi («vivir») e izan(«ser»). Según el departamento de Personas Mayores, Bizan quiere representar la diversidad en los modos de enjevecer, la variedad de edades, historias de vida y preferencias de sus usuarios. El objetivo es despertar la curiosidad, generar oportunidades de aprendizaje, diversión y nuevas relaciones entre vecinos al tiempo que se combaten los estereotipos y comportamientos edadistas.

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