«Mi hija recién nacida acaba de conocer a los Reyes Magos, estoy emocionadísima»

Un momento que hacía años que no vivía. «Antes no venía, pero ahora he vuelto por ella», comentaban, llegadas desde Zumárraga, segundos antes de que ambas saludasen a Melchor. «¡Mira, ahí esta!». A la pequeña Nahia aún no le ha dado tiempo a escribir su primera carta, pero ayer ya recibió su primer regalo.

Rubén, de tres años, y Nahia, de seis, hicieron lo propio con Gaspar. «¡Es tal y como me lo imaginaba!», asentía la pequeña, que por fin les vio en persona, tras un año fallido. «Traerles muchos regalos, que se han portado genial», pedía Marian García, la abuela, que por primera vez acudía a una cabalgata con sus nietos.

«Me siento como una niña. Esta noche no voy a poder dormir de la emoción», confesaba, mientras aupaba a Rubén para que viese bien a Sus Majestades. «Y esto no ha terminado, todavía queda Baltasar», confirmaba Nahia, con ojos como platos al paso de los 300 figurantes de la caravana.

Al frente de esa última carroza llegó Isabel, que cada 5 de enero se encarga de trasladar a las calles de Vitoria la magia que traen los protagonistas llegados de Oriente. «Llevo 15 años siendo la abanderada de Sus Majestades. Este año lo soy de Baltasar». Un trayecto que también le satisfizo enormemente. «No salir el año pasado fue una pena, pero retomarlo ahora es como el primer año. Te sientes como con zapatos nuevos».