La cabalgata de Vitoria esquivará el centro para evitar multitudes en un recorrido de 3,7 kilómetros
El itinerario de los Reyes Magos, que se estira 700 metros, saldrá de Los Herrán y acabará en la Avenida de Gasteiz, frente al Palacio de Justicia
Los Reyes Magos han cambiado más de una vez su ruta por las calles de Vitoria. Lo hicieron por la llegada del tranvía, por ... la obra del colector en el parque de La Florida... y en 2022, tras un año de ausencia, adaptarán su itinerario por la pandemia. La cabalgata, la única que por ahora continúa adelante en una capital vasca pese a la insistencia del Ejecutivo autónomo de suspender cualquier acto masivo, intentará el 5 de enero evitar multitudes con un nuevo recorrido que se estirará 700 metros y se alejará del centro, en especial, de la zona más comercial. Las carrozas partirán de Los Herrán, en concreto del cruce con Jesús Guridi, y continuarán por Reyes Católicos, Simón de Anda, Basoa y la Avenida de Gasteiz hasta llegar al Palacio de Justicia, donde se despedirá la comitiva real.
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El rediseño de la cabalgata, que arrancará a las siete de la tarde, pretende huir de las aglomeraciones que otros años se han formado al paso de Melchor, Gaspar y Baltasar y que se concentraban, sobre todo, en el Ensanche, donde a esas horas coinciden numerosas familias con niños y quienes liquidan las compras de última hora. La «positiva» experiencia del desfile de Olentzero y Mari Domingi en Nochebuena ha animado al Ayuntamiento de Vitoria a mantener el paseo de los Reyes Magos, pero ha mostrado también los puntos con mayor presencia de público, como las calles Paz, a la altura de El Corte Inglés, o Florida, dos de las vías que Sus Majestades de Oriente no cruzarán la próxima semana.
La ruta, recalcan desde el Consistorio, transitará «por calles más amplias, alejadas del Ensanche, y tendrá 700 metros más que el trazado tradicional». «Estas modificaciones facilitarán el cumplimiento de las medidas de seguridad en lo referente a guardar distancias y evitar aglomeraciones», sostienen. En total serán 3,7 kilómetros de cabalgata fuera del centro para repartir mejor a los espectadores en uno de los actos más multitudinarios que organiza la capital alavesa y, sin duda, el que más tirón tiene de toda la Navidad. Los Reyes Magos han llegado a atraer algunos años a más de 100.000 personas -ni Celedón congrega a tanta gente- frente a la décima parte que saludan al carbonero y su amiga. Su desfile del pasado viernes también se alargó para dar más espacio a los asistentes que, en su inmensa mayoría, llevaba mascarilla, y bien colocada.
La prueba de sacar a Olentzero y Mari Domingi de paseo por las calles después de que en 2020 se quedaran en casa dio, a ojos del Ayuntamiento, buenos resultados y también argumentos para la celebración de la cabalgata de Reyes a pesar de que el Gobierno vasco haya evidenciado su rechazo a los eventos masivos en plena sexta ola. «Cada uno sabrá qué es lo que tiene que hacer», advirtió el lehendakari Urkullu el martes, el mismo día en que anunciaba las restricciones que estarán en vigor hasta finales de enero para frenar la explosión de contagios. Bilbao, de hecho, suspendió el desfile del carbonero y hará lo mismo con Sus Majestades de Oriente, mientras que Donosti recibió al primero pero aún no ha tomado una decisión sobre Melchor, Gaspar y Baltasar.
En Vitoria sí que se les espera aunque, en esta ocasión, se les dará una bienvenida menos dulce ya que no habrá lanzamiento de caramelos -el último año se repartieron 3.000 kilos- por parte de la mágica comitiva para intentar que cada espectador se mantenga en su sitio y sin tentaciones de retirarse la mascarilla.
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