Buscan a los autores de una oleada de asaltos nocturnos a farmacias de Vitoria
Algunas boticas han sufrido hasta tres robos. En Nochevieja, ertzainas detuvieron a un preso de Zaballa de permiso, pero los ataques continúan
Siempre es el mismo 'modus operandi'. En plena noche, desconocidos sueltan una arqueta del alcantarillado y la estampan contra el escaparate. Por el agujero accede ... una persona, un varón, que va directamente a la caja registradora. Como en las últimas irrupciones no había ni un euro, la tomó contra los cajones más cercanos. El asalto nunca pasa de los dos minutos. Desde navidades, este episodio se ha repetido en –al menos– ocho ocasiones en varias farmacias de la capital alavesa. Un par de ellas han soportado nada menos que tres asaltos nocturnos cada una.
«La primera vez sientes frustración. El sábado, que fue ya el tercer robo, te cabreas de verdad», se sinceran desde la botica de Gazalbide, con dos enormes tablones de aglomerado donde antes había cristal. Idéntico número de asaltos nocturnos suman en la farmacia Arriaga. Un panel de unos dos metros de altura en uno de sus laterales 'recuerda' estas visitas indeseadas.
«Los desperfectos son sensiblemente mayores a lo que puedan llevarse porque aquí no dejamos dinero. Nos preocupa que el seguro se canse. Nos va a subir la prima seguro», cuentan desde este comercio. En su caso, el ladrón, o ladrones, atacó las madrugadas del 24 de diciembre, del 30 y la del pasado sábado.
En Pablo Neruda, frente al hospital Txagorritxu, su responsable ha poblado el exterior del negocio sanitario con mensajes directos a los asaltantes. «No hay dinero. Pago con tarjeta exclusivamente», rezan los avisos. Dos robos llevan. «Te quedas de piedra cuando te avisan. Es terrible», condensa.
Hay grabaciones de un asaltante encapuchado. La Ertzaintza obtuvo huellas de unos zapatos y con el cambio de año detuvo a «un interno de Zaballa de permiso en las fechas en las que se produjeron algunos asaltos y que tenía el mismo calzado y vestía idéntica ropa», resaltan fuentes internas de la comisaría de Portal de Foronda. Le investiga el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria.
Con su retorno al centro penitenciario tampoco cesaron los robos. El último incidente data del pasado fin de semana. Tras saltar la alarma de la farmacia de Lakua Arriaga, patrulleros atisbaron a dos sospechosos huyendo hacia Abetxuko. Pese a que se montó un dispositivo de urgencia para capturarlos, lograron escabullirse ayudados por la oscuridad.
Ayer martes, poco antes de las cinco de la mañana y gracias a la colaboración ciudadana, ertzainas arrestaron a dos jóvenes –de 20 y 21 años– acusados de asaltar una panadería en la calle José Pablo Ullibarri por el mismo método del lanzamiento de arqueta. Al mediodía salieron en libertad con cargos del Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz. Se busca a un tercer cómplice que logró escapar.
«No sé qué pensar. ¿Qué sentido tiene hacer esto si no dejamos nunca dinero?», se preguntaba en alto la encargada de este negocio minorista del barrio Aranbizkarra. «Una vecina nos ha dicho que a la tarde alguien dejó una arqueta en un portal cercano. Creo que lo tenían planeado desde horas antes», considera.
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