Los bomberos forales inician el lunes tres semanas de huelga
Denuncian la «imposición» de condiciones de trabajo de cara al verano. La diputada apela a la responsabilidad
El conflicto laboral de los bomberos forales de Álava sube de temperatura y amenaza con enquistarse en pleno verano. Los sindicatos ELA y LAB, los ... únicos con representación dentro del comité de empresa, han convocado una huelga de tres semanas que comenzará el lunes y, si no hay acuerdo, concluirá el 4 de agosto. Piden soluciones a los «problemas estructurales de la plantilla» en un momento en que, además, la OPE conjunta iniciada en 2022 se encuentra bloqueada por una oleada de recursos. La Diputación de Álava, por su parte, apela a la «responsabilidad» de los profesionales y aunque respeta los paros «no comprende que la convocatoria se sustente sobre la petición de un aumento de plantilla en pos de la seguridad, mientras se reduce el número de efectivos durante las próximas semanas, el periodo de mayor incidencia en cuanto al riesgo de incendios forestales».
Según asegura la institución, el organismo autónomo propuso unos servicios mínimos del 100% pero «por parte del Departamento de Trabajo del Gobierno vasco se ha procedido a fijarlos en un 75% de las dotaciones ordinarias previstas».
ELA y LAB basan las razones de la huelga en que «llevamos años pidiendo un aumento de plantilla y consideramos que la actual es insuficiente para nuestra seguridad y para la seguridad de las personas a las que socorremos». Ponen incluso ejemplos: «La ciudadanía alavesa deben saber que es probable que frente a una emergencia tan solo aparezcan tres bomberos».
No es su única reivindicación. «Llevamos 8 años sin convenio laboral. Somos el único servicio de la comunidad autónoma que no cuenta con unas condiciones laborales bien definidas. Esto permite a la actual dirección-gerencia, con el beneplácito de la diputada Jone Berriozabal, dinamitar los consensos sociales para reprimir las reivindicaciones que llevamos reclamando durante demasiados años». Cabe recordar que la diputada denunció hace una semana «amenazas y simulaciones de ahorcamientos» contra su persona.
El comité de empresa exige el cese del gerente, Alberto Amenabar, con el que -al parecer- no ven opción de diálogo, de acuerdo con ELA y LAB. «Su competencia al mando de este servicio es más que cuestionable. Bajo su gestión se ha realizado la OPE más desastrosa en décadas de todos los servicios de Bomberos de Euskadi». Según agregan en la misma nota, Amenabar tiene mala relación tanto con la plantilla como con los mandos. Añaden que desde hace tres años está vacante la plaza de jefe de bomberos y «las decisiones estratégicas como las del día a día (compra de mangueras por ejemplo) pasan, en exclusiva, por sus inexpertas manos».
«La gota que ha colmado el vaso -dicen- ha sido la imposición» de una disponibilidad tanto en tiempo como en destino «sin negociación y sin contraprestación alguna, para toda la plantilla durante la campaña de verano de este año».
«La falta de autocrítica por parte del organismo autónomo y de la Diputación es flagrante. El único argumento utilizado es echar la culpa de todo a sus propios trabajadores y sus representantes, sin fundamento técnico alguno. Ya lo hicieron para justificar la nefasta OPE de Arkaute y ahora vuelven a utilizarlo para cargar contra reivindicaciones legítimas: aumento de plantilla, convenio laboral y el cese de las imposiciones».
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