Conflicto en Aguirrelanda

El Ayuntamiento de Vitoria privatiza el control de accesos en las citas deportivas y culturales

Oficialmente, así lo indica el pliego que abre el plazo de presentación de solicitudes, se asume que esta drástica decisión responde a una única razón de peso. «La Policía Local cuenta con un número limitado de recursos humanos y técnicos, (...) no disponiendo en la actualidad de personal suficiente para efectuar el control y regulación de todos los cruces por donde discurren los eventos y su influencia en las calles adyacentes». En todo caso, esos auxiliares siempre estarán supeditados a las órdenes que reciban desde la Guardia urbana de Vitoria.

Con esos 108.000 euros se pretende cubrir la agenda de actos en las calles durante el segundo semestre de 2025 (27.000 euros), el siguiente año (54.000) y la primera mitad de 2026 (otros 27.000 euros). Parece ser que el ensayo desarrollado en el desfile de Carnaval de hace dos meses –20 auxiliares a cambio de 9.000 euros– ha convencido al departamento dirigido por César Fernández de Landa (PNV) para dar este paso inédito.

Se hizo tras la oleada de bajas de funcionarios para la Media Maratón de diciembre, poco después de que comenzara el pulso entre buena parte de la plantilla de Aguirrelanda y el equipo dirigido por el político jeltzale. El último desencuentro data del pasado 13 de abril, cuando el concejal delegado y su cúpula olvidaron el homenaje a Eugenio Lázaro, el único policía local de Vitoria asesinado por ETA.

Estos trabajadores externos, por tanto, se encargarán de vigilar cruces y redirigir a la ciudadanía en citas deportivas como las numerosas carreras que jalonan el calendario local y, quizá, en actos más puntuales como la Bajada del Celedón o la Cabalgata de los Reyes Magos. Esa agenda aún es un misterio ya que Seguridad ha rechazado dar más información a este periódico. «En cualquier caso, hablamos de la contratación de auxiliares para trabajos que no son propiamente policiales», subraya un portavoz oficial.

Sindicatos policiales como Erne ven este paso como un nuevo ataque a las bases de la Policía Local. «Este contrato vuelve a evidenciar la falta de personal y la desgana del Ayuntamiento por arreglar un conflicto que lleva 8 meses». En octubre, la mayoría de agentes dejó de hacer refuerzos voluntarios en señal de protesta. Hasta ese momento era el parche habitual para mantener este tipo de controles y por el que los guardias inscritos percibían un extra. En febrero, el equipo de gobierno municipal firmó policías interinos por primera vez en la historia de la institución.

«Los eventos siempre han sido cubiertos con voluntarios y agentes», inciden desde esta central. «El hecho de que el Ayuntamiento pague 108.000 euros de los ciudadanos para estas citas, muchas de ellas de iniciativa privada, no deja claro si es por el interés de la ciudadanía o hay algo más».

El adjudicatario del concurso ya abierto se conocerá en próximas fechas. Las bases son un calco del pliego usado en la contratación de la veintena de auxiliares para los desfiles de Carnaval.

De esta manera, para próximos actos puntuales, la empresa concesionaria tendrá que contar con trabajadores «mayores de 18 años» y con «permiso de conducir». Deberán «disponer de un sistema de comunicación eficaz» para recibir las órdenes de los responsables de Aguirrelanda. No podrán salir a la calle sin «material de señalización adecuado, integrado como mínimo por conos y banderas verde, amarilla y/o roja para indicar a los usarios si la ruta está libre o no».

En caso de «huelga general» también deberán trabajar. Y al término del contrato, el 1 de julio de 2027, ninguno de esos auxiliares «podrá consolidarse» como empleado municipal.