El Ayuntamiento de Vitoria prevé avalar ayudas bancarias para impulsar la rehabilitación
Busca que los propietarios que accedan a las subvenciones de Ensanche 21 no tengan que adelantar el coste total
El Ayuntamiento de Vitoria está negociando con los bancos la posibilidad de que habiliten de forma sencilla en sus oficinas líneas de crédito para ... que los propietarios que hagan reformas en sus viviendas, y estén pendientes de una subvención, no tengan que adelantar el importe total. Con esta opción, se busca dar un empujón a la rehabilitación pendiente en la ciudad en un momento en el que se tienen previstos 4 millones en ayudas para 2024 y 2025 para todos los barrios salvo el Casco Medieval, que cuenta con un programa propio en vigor (2022-2025), y las áreas calificadas como degradadas por el Gobierno vasco, que tendrán un mayor porcentaje de subvención.
En caso de que saliera adelante esta medida, la sociedad municipal Ensanche 21 (quien concede las ayudas) evitaría poner en riesgo fondos públicos con cualquier tipo de anticipo y eliminaría de un plumazo el hándicap que se le plantea a muchas comunidades de vecinos al verse incapaces de asumir en un primer momento los elevados costes que requieren sus proyectos.
En este sentido, cabe recordar que el Consistorio de la capital alavesa sólo ha ejecutado en los dos últimos años algo más del 40% del presupuesto que destinó a la renovación de inmuebles durante 2022 y 2023. En concreto, 649.000 euros fueron aprobados para reparar cubiertas, instalar ascensores o renovar fachadas, entre otras intervenciones, principalmente en el Casco Medieval. La cifra se encuentra lejos de los 1,6 millones que contemplaban las Cuentas municipales en el mismo periodo.
Autocrítica
El equipo de gobierno municipal (PSE-PNV) argumentó en su momento que se dio respuesta a todos los expedientes que se registraron, un total de 178. Aunque también realizó cierta autocrítica sobre la forma de tratar de llegar a la ciudadanía para dar salida a estas ayudas. «Tendremos que trabajar en aras de ver dónde están las dificultades. Si son burocráticas, de asesoramiento, acompañamiento...», enumeró el concejal socialista Pascual Borja, ya que existía una brecha importante entre estas ayudas y las impulsadas por el Gobierno vasco a través de fondos Next Generation el pasado verano.
En este caso, si bien el Ejecutivo autonómico no dispone del número preciso de solicitudes por provincias, el hecho de que la partida presupuestaria tuviera que verse aumentada en 60 millones de euros sólo para atender a las solicitudes en tramitación (no llegó para admitir nuevas) demuestra que el interés por la rehabilitación en Euskadi es elevado.
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