Llodio quiere invertir en la depuradora de San Bartolomé los fondos del Consorcio de Ayala
Son tres millones de euros que gestionaría Urbide pero que el Ayuntamiento quiere reinvertirlos en el pueblo
MARTA PECIÑA
Martes, 29 de junio 2021
Una de las preocupaciones de Llodio, quizá su principal 'punto negro', consiste en la mejora de la red de saneamiento y abastecimiento de aguas. Antes ... de la entrada en funcionamiento de las depuradoras de Basaurbe y Markijana, con millonarias inversiones, y de que el Consorcio de Aguas de Álava, Urbide, inicie su actividad de gestión, la localidad tiene unos cuantos deberes pendientes. Varios de ellos salieron el lunes a relucir en el pleno. Y tal vez el más llamativo por la cantidad de dinero en liza sea la mejora de la estación depuradora de San Bartolomé. El concejal de obras, Joseba Amondo, aseguró en una respuesta a Omnia que los tres millones de la liquidación del Consorcio de Aguas de Ayala, CAKU, que corresponderían a Llodio se reinvertirán en esta infraestructura, pero no precisó cuándo.
Esta afirmación llegó a cuenta de las dudas expresadas por el portavoz de Omnia, Álvaro Barrios. «Ese dinero –los tres millones procedentes de la liquidación del CAKU– se van a ir a Urbide». Amondo dijo que volverán a Llodio para renovar una depuradora que se construyó en 1976 y está en funcionamiento desde entonces. Actualmente sigue siendo el punto de referencia inicial de la red de distribución local de agua, una enorme elipse que conecta esta estación con el depósito de agua de Ugarte, situado a la misma altitud.
Omnia fue también la única formación que votó en contra de las resoluciones del pleno destinadas a las inversiones que se solicitarán en el Plan Foral de Obras y Servicios para los años 2022 y 2023. Estas se centran en mejoras del saneamiento y el abastecimiento por un importe de 1,4 millones de euros.
Las obras de saneamiento afectarán a dos barrios, Areta y Landaluze. En el primero de ellos, según Amondo, se resolverán los problemas de los dos vertidos directos al río que hay ahora entre la 'casa rosa' y el crucero con «un nuevo colector de 776 metros» que costará 508.000 euros.
En el barrio de Landaluze, la intención es continuar con las obras de saneamiento que arrancaron a finales de mayo. La primera fase, que está a punto de terminar para renovar el colector desde Zumalakarregi hasta el cruce del camino de Kukullu, continuará aguas arriba para llegar hasta el antiguo concesionario. Se trata de una canalización de un kilómetro de largo en la que está previsto invertir otro medio millón de euros.
En Ugarte
En lo que se refiere al abastecimiento, la actuación se centralizará en el barrio de Ugarte, donde se van a renovar dos tramos «muy deteriorados» de la tubería que lleva el agua desde la depuradora de San Bartolomé hasta el depósito del barrio. El primero de esos tramos enlazará la entrada del parque con el acceso a la casa matriz y el segundo irá desde el frontón hasta el acceso del restaurante Utzine. La renovación asciende a 433.000 euros. En este tramo ya se sustituyó la tubería que discurre por la acera junto al palacio de Lamuza durante las obras de restauración.
Llodio ha invertido los fondos del Plan Foral de 2018 y 2019 en obras para renovar las canalizaciones en el barrio de Latiorro y el saneamiento en la zona rural de Larra, que se llevaron casi dos millones de euros. Sin embargo, en la convocatoria de 2020-2021 se solicitó ayuda para renovar la antigua residencia. La Diputación aprobó una partida de 600.000 euros pero la obra no se ha llevado a cabo y es la segunda ocasión en que Llodio renuncia a esta rehabilitación destinada a los grupos musicales.
AL PLAN DE OBRAS
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Areta. Un colector de 776 metros recogerá los vertidos desde la casa rosa hasta el crucero. 508.000 euros
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Landaluze. Otra tubería de residuales de 1 km desde Kukullu hasta el concesionario. 500.000 euros.
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Ugarte. Dos tramos de una tubería de abastecimiento desde la entrada del parque hasta la casa matriz y desde el frontón al Utzine. 433.000 euros.
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