Llodio ya está en danza

Tal era el calor –35 grados marcaban los termómetros– que el público que lo esperaba parecía moverse más al compás del abanico que al de la txaranga 'Kolpez Blai', que amenizaba con coreografías la espera de los miles de vecinos y visitantes que se habían acercado a la Herriko Plaza.

Algunos de los más privilegiados pudieron disfrutar del chupinazo desde sus balcones, más frescos. Los que lo hicieron a pie de calle pudieron refrescarse gracias a dos aspersores que habían colocado en las ventanas del Ayuntamiento, haciendo que los chavales corrieran de un lado a otro tras el chorro de agua. Entre ellas se encontraban Iraia Garrido y Angy Pérez, que habían disfrutado «a tope» del chupinazo porque es su «parte favorita de las fiestas». «Es la alegría del año»,    explicaban las amigas, que salían del recinto caladas para poder soportar el calor. «Es la única manera de aguantar con esta temperatura».

Otros no tenían la suerte de poder mojarse. Por la parte trasera de la plaza comenzaba la kalejira de las 22 cuadrillas de camino a las txosnas, amenizada con música y en compañía de los gigantes Don Terencio y Doña Tomasa. Sus cuatro portadores tenían que hacer más paradas de lo habitual debido al calor pero seguían bailando al son de los txistus.

«Es bastante sofocante», explicaba Julen Andargulo junto a su compañero Andoni Sánchez. «Por suerte nos vamos turnando y se aguanta un poco mejor». Julen lleva tres años en la comparsa, recogiendo el legado de su tío. Alejandro Asenjo suma los mismos, aunque ha bailado gigantes en ocho sitios distintos. Alejandro tiene autismo y está «orgulloso de que a personas como nosotros nos den la oportunidad de poder vivir esta experiencia».

Para Naroa Pérez era su estreno en la comparsa gigantona. Es la primera chica que ha entrado. «Era algo que no me imaginaba que podía hacer», explicó la joven. «Se me dio la oportunidad y la aproveché». A su lado iban los músicos 'Haize Doinua', entre ellos Jesús Ángel Ruiz, que toca el atabal –la percusión que acompaña a los txistus– desde los 18 años y decía que «me voy a morir con las botas puestas».

Quien se estrenaba este año era la cuadrilla 'Matrakak', una de las nueve que debutaban y que está formada por 60 amigos que habían decidido «vivir las fiestas de otra manera» al cumplir los 18 años, explicó Iker Alonso. Su kit de supervivencia consistía en abanicos, un spray y pistolas de agua. En el caso de las integrantes de 'Itzelak' no podía faltar «el abanico y un desodorante» en la riñonera de Laura Gallego.

Para este grupo de amigas meterse en cuadrilla en 2019 fue «la mejor decisión» porque «vives las fiestas de día y es diferente». Elfavorito de Maitane González es el Día de las Cuadrillas porque «estamos todos muy unidos en una piña».

La cuadrilla de veteranos Feli Aldaiturriaga, Javier Ozerinjauregi, Jesús Mari Navarro y Marisol Herrán soportaban las fiestas «más calurosas que hemos vivido» a la sombra y con «un buen plato de rabas».

Los 'Sanroques' continúan este sábado con una comida popular (14.30), el concurso de aurresku, fandando y arin-Arin (18.00) y el toro de fuego (22.30), entre muchos más actos. También se podrá disfrutar del concierto de Chambao (23.00) en Zumalakarregi.