Concurso de Hamburguesas de Autor de Euskadi

Las mejores hamburguesas de autor de Euskadi se saborean en Amurrio

Dos minutos en la sartén y vuelta, otros dos minutos y al plato. El cocinero Juan Carlos Fernández fue el encargado de preparar este domingo las hamburguesas de los cincuenta participantes en la tercera edición del Concurso de Hamburguesas de Autor de Euskadi, un evento que hasta ahora se había celebrado en Tolosa y que este año deleitó al público de Amurrio. En esta ocasión, con dos categorías. De un lado, una competición dedicada a la hamburguesa tradicional, con ajo, perejil, huevo y sal como únicos condimentos posibles. Por otra parte, las hamburguesas abiertas a la innovación, donde el jurado paladeó toques de pistacho, pasta de pimiento choricero, manzana, foie, hongo, pimiento chipotle, queso de cabra, maiz o espinacas entre carne de vacuno de la mejor calidad.

El manjar hizo las delicias de unos vecinos de Amurrio que se volcaron en este evento. Así lo atestiguaban las largas colas, que agotaron las hamburguesas en cuestión de 90 minutos. «Sin desmerecer a Gipuzkoa, la respuesta nos ha sorprendido este año. Ha habido una afluencia bastante mayor, y algunos sólo para ver como cocinábamos», constataba Jesús Carnicero, de la Asociación de Carnicerías Selectas de Álava (Aselcar).

Entre los asistentes que hicieron fila para degustar las 2.500 raciones que se repartieron, estaban Verónica, Óscar, Sua, Raquel y Joseba. «Están todas buenísimas, se nota la calidad de la carne», subrayaban tras hincar el diente y compartiendo entre ellos las distintas hamburguesas.

El jurado del certamen, presentado por Aitor Buendía, tuvo que probar más de veinte raciones. «Ni siquiera cené ayer», explicaba Aitzol Zugasti, de AZ Asesoría Gastronómica, mientras se deleitaba con una hamburguesa de la categoría de innovación. «Hay que llegar limpio en todos los sentidos, tanto el estómago como la cabeza». Para ello, tanto él como su compañero Simón Lizarralde, de la escuela de Hostelería Gamarra, optaban por beber solamente agua. «Después de probar tantas el cuerpo ya va pidiendo un poquito de vino, igual antes de terminar me pido uno», bromeaba.

La elección no fue fácil para el jurado, pero finalmente se alzó con la txapela de la categoría tradicional Jesús Uruña, de Gesalaga Okelan (Zarautz), por su hamburguesa creada a través del proyecto Mar Marra, donde investigan la maduración de la carne. En innovación el premio fue para Jon Zulueta, dueño de la Carnicería Juantxu (Zalla). ¿La clave de su éxito? Una hamburguesa con guindilla de Ibarra y queso Idiazabal ahumado, una de las favoritas de sus clientes. «Escogemos las que más pitan y las traemos al concurso», explicaba sobre el proceso de selección.

Vitoria se llevó a casa el segundo premio de innovación con la Carnicería Santi, en Pablo Xerica, por su hamburguesa de cebolla caramelizada. Agustín y Mamen explicaban que el secreto está en «la materia prima y el cariño», haciendo referencia a la carne que utilizan procedente de Bernedo. Ya van varios premios en ediciones anteriores, en la siguiente «a ver si nos llevamos la txapela a casa», desearon.

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