Avisos a la carta de Euskalmet a 3.000 usuarios
La Agencia Vasca de Meteorología cumple 30 años con la meta de mejorar la protección ante fenómenos adversos
Hace treinta años nadie hablaba del cambio climático. La información meteorológica ocupaba en los medios de comunicación un espacio mucho más reducido que en la ... actualidad. Hace treinta años nacía la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, en el Parque Tecnológico de Miñano. En ese tiempo se ha ido adaptando. Si las tecnologías juegan a su favor en los pronósticos, también para llegar al público, que tiene verdadero interés en conocer al momento lo que pasa y lo que va a pasar. Dos cifras lo evidencian: 115.000 seguidores en Twitter y 3.000 personas dadas de alta en el servicio de avisos a la carta, que este mes cumple un año. Sus usuarios reciben de forma personalizada los avisos meteorológicos. El año pasado fueron 251 (224 amarillos, 27 alertas naranjas y ninguna alarma roja) y al mail de cada persona llegaron solo aquellos que habían elegido. Por ejemplo, nevadas en Álava u oleaje en la costa vizcaína.
Más allá de las alertas, la información está a disposición del público en la página web de Euskalmet, donde los datos de observación se actualizan cada diez minutos. Gracias a las 127 estaciones hidro-océano-meteorológicas repartidas por toda la geografía vasca, la agencia tiene una cobertura en Euskadi que «no es total, pero sí buena», afirma José Antonio Aranda, su responsable meteorológico. Aspiran a «ir mejorando».
Precisamente por ello la agencia, a diferencia de otras del estado, está integrada en la Dirección de Atención de Emergencias que forma parte de la Consejería de Seguridad del Gobierno vasco. Porque de sus predicciones dependen la puesta en marcha de distintos servicios de las administraciones (movilización de los quitanieves, por ejemplo) y de la seguridad a título personal. «La filosofía del Departamento es fomentar la autoprotección», explica Aranda. Es algo tan sencillo como recoger los toldos o retirar las macetas si se prevén vientos fuertes. Además de todos los despliegues institucionales y de protección civil. Y han comprobado que funciona. Incluso alguna compañía aseguradora les ha comentado el ahorro en pagos por daños sobre lo previsto «porque gracias a esas medidas de autoprotección se producen menos accidentes», se congratula Aranda, que apoya la matización de Santiago Gaztelumendi, coordinador meteorológico de Euskalmet, sobre las dificultades que entraña el País Vasco para hacer predicciones «porque aunque es pequeño es complicado. En 7.000 kilómetros cuadrados hay litoral, montaña... muchos valles habitados en el interior». En cada zona es necesario precisar los pronósticos.
Una treinta de expertos
Las previsiones son más acertadas cuanto más próximas son en el tiempo, pero aún así, «debe quedar claro que la meteorología no es una ciencia exacta», advierte Aranda. Los pronósticos son «bastante fiables» y tienen un alto nivel de acierto «hasta cuatro días. Incluso a 6-8, pero más allá son tendencias», precisa. Por eso, en Euskalmet «no hacemos predicciones a futuro sobre cómo se va a comportar el invierno, el otoño... porque es 'cuasi-ciencia ficción'». En ocasiones es imposible incluso a corto plazo, «como fue el tornado de Entzia o las recientes precipitaciones tan elevadas en la estación de Muxika».
Lo que es sencillo, avanza Aranda, es hablar del cambio climático . «En el día a día no hay cambio climático que valga», dice. «Está claro que cada vez abundan más los episodios cálidos», pero el objetivo de la agencia es contribuir con sus pronósticos a que la actividad diaria se desarrolle con normalidad. Su información también la reciben «algunas grandes empresas» que ante una tormenta podrían independizarse de la red eléctrica para evitar una pérdida de datos.
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