La tormenta descarga granizo, inunda calles y llena Vitoria de balsas

Agua, granizo, viento, truenos y relámpagos cayeron ayer sobre Vitoria de manera impetuosa a media tarde, sobre las siete, cuando hasta se hizo de noche por un rato. Al amainar el temporal, se tornó de día de nuevo y pasó la tormenta. Descargó con tal fuerza que en poco más de media hora inundó calles, generó numerosas balsas que dificultaron el tráfico rodado, tiró árboles -un par de ellos fueron a parar sobre sendos coches-, también se desprendieron dos andamios con otro turismo siniestrado y desplazó veladores de bares y contenedores de basura.

Los bomberos del parque municipal de Aguirrelanda realizaron treinta salidas para aliviar balsas y achicar agua en lonjas y bajos, informaron fuentes del Ayuntamiento. También se anegó el túnel de El Boulevard en dirección a Salburua, que obligó a cortar la circulación unos minutos y provocó retenciones en el entorno del centro comercial. La estación de Euskalmet en Abetxuko registró 19 litros por metro cuadrado en veinte minutos.

Paralelamente, la Policía Local se desplazó a distintos puntos de la ciudad para regular las principales complicaciones en materia de tráfico, que se localizaron en los túneles de Juan de Garay y la rotonda de La Antonia (Armentia), en ambos casos por acumulación de agua. Al mismo tiempo, la caída de árboles en la calle San Antonio y portal de Betoño alteró el paso de vehículos, donde se produjeron cortes de tráfico puntuales y, en consecuencia, atascos.

Además, otro tronco se precipitó sobre un vehículo que circulaba por la Avenida del Zadorra sin provocar heridos, pero sí condujo al corte de la circulación. De manera paralela se dieron numerosas incidencias por contenedores de basura desplazados de su sitio. Fueron los efectos de las fuertes rachas de viento, de hasta 120 kilómetros por hora en la capital, según el parte.

Las intensas precipitaciones también alteraron el recinto festivo del barrio de Arana, que ayer inauguró sus actos. «Nos hemos tenido que refugiar en la iglesia. Todas las actividades de la tarde se han cancelado», comentaron desde la asociación vecinal Aranako. Además, debieron comprobar si el equipo eléctrico quedó daño por el agua, el granizo y el viento. «Tenemos que valorar. Esperemos que podamos retomar los conciertos por la noche», desearon tras la tormenta.

En cambio, los chubascos no provocaron problemas fuera del entorno de Vitoria. Al este de la Llanada Alavesa, hacia Agurain, no se recogió ni rastro de la tromba, como tampoco en Rioja Alavesa, donde apenas se registraron unas gotas. Las lluvias ya han lastrado durante este año a cultivos como la patata y la remolacha a los que han hecho mella durante la primavera y aún es pronto para saber cómo afectará a los viñedos, cuyos viticultores están encontrando distintas situaciones a lo largo de la comarca.

Las previsiones para el fin de semana aventuran un descenso ligero de las temperaturas para hoy. En la vertiente cantábrica habrá nubes bajas, pero los cielos se abrirán al mediodía y la tarde. En el sur de Álava predominará el sol. Por la tarde podrían formarse chubascos tormentosos aislados, sobre todo en la mitad sur. Las máximas bajarán, aunque todavía serán altas en el centro y sur. Así, por ejemplo, en Laguardia el mercurio podría rozar los 31 grados mientras que en Vitoria se esperan 28.

Mañana se esperan «muchas nubes y algo de lluvia», dicen los meteorólogos. Los cielos estarán durante buena parte de la jornada cubiertos. Además, se registrarán chubascos que por la tarde-noche podrían ser tormentosos. Las temperaturas serán más frescas que en jornadas precedentes, con descensos importantes en el centro y sur del País Vasco. El viento soplará de componente norte. La máxima en la capital alavesa se quedará en los 23 grados.

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