Aviso amarillo en Álava para este sábado por la llegada de «fuertes tormentas» y una dana

Las fuertes lluvias no cesan en Álava y en buena parte de la península en un mes de mayo que ha arrancado con un tiempo de lo más inestable. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y Euskalmet han activado sendos avisos amarillos por precipitaciones y tormentas tanto en el interior como en el litoral del territorio. Incluso, con amenaza de granizo.

Álava, que ya registró fuertes trombas de agua ayer viernes, ha permanecido en alerta este sábado entre las 13.00 y las 21.00 horas. Según la Agencia Vasca de Meteorología, «se pueden superar los 15 litros por metro cuadrado» y los chubascos «podrían venir acompañados de granizo (en torno a 1-2 cm)». Asimismo, la Aemet advierte de «posibles rachas de viento fuertes o muy fuertes» de entre 70 y 90 kilómetros por hora.

Durante el sábado, la estación que Euskalmet tiene instalada en el barrio vitoriano de Abetxuko recogió 4,2 litros por metro cuadrado en veinticuatro horas. La ubicada en Campezo fue la que más agua acumuló con 19,2 litros por metro cuadrado en todo el día; mientras que las de Gardea, en Llodio, y Espejo marcaron 14,5 y 11,4 litros por metro cuadrado, respectivamente.

Ante la intensidad de las precipitaciones, desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se pide tener precaución con los cauces menores y barrancos en Álava, donde las lluvias están contribuyendo a aumentar el caudal de los ríos y afluentes; eso sí, llegar a superarse niveles de aviso, o crecen durante un periodo muy corto de tiempo, apostilla la CHE. No obstante, el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica recomienda a los ciudadanos estar atentos a la evolución de los datos meteorológicos e hidrológicos a través de la Agencia Estatal de Meteorología y, en su caso, siempre seguir las recomendaciones de los Servicios de Protección Civil.

Estas lluvias casi permanentes de las últimas semanas han situado al embalse de Ullíbarri en sus parámetros más elevados de los últimos años. El pantano se encuentra de manera casi permanente en torno al 90% de su capacidad cuando hace un año rondaba el 85% y hace dos se situaba en el 75%. Y eso que sus compuertas han estado desaguando durante una semana.

La noche del 27 al 28 de abril, el principal embalse alavés superó el 92% de su capacidad máxima y la Confederación Hidrográfica del Ebro procedió a ordenar su apertura durante la mañana de San Prudencio. Las esclusas se mantuvieron abiertas hasta el pasado lunes 5 de mayo y ayer se encontraba al 89,73%. Esta cifra supone estar cinco puntos por encima de la media de las dos últimas décadas en estas fechas, en las que solo en cinco ocasiones se han igualado los registros actuales.

Aemet, organismo dependiente del Gobierno central, ha ampliado los avisos amarillos y habla también de la llegada de una dana que podría complicar aún más la situación de cara al fin de semana. Las zonas que sufrirán especialmente los efectos durante el sábado serán la cornisa cantábrica, País Vasco, Castilla y León, Navarra, La Rioja, el norte de Aragón y Cataluña, además del norte de la Comunidad Valenciana.

En cuanto a las temperaturas, en algunas zonas continuarán siendo frescas para la época del año, con unos valores térmicos que quedarán por debajo de los 10 grados en la mayor parte de la Península. «Ciudades como Ávila, León, Palencia, Soria o Teruel amanecerán con unas temperaturas que rondarán los 2 grados e incluso algo menos», indica el parte meteorológico.

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