«Atención, unos cien chavales dirigiéndose hacia la plaza Cataluña»

Los partes policiales del operativo conjunto de la Policía Local y la Ertzaintza, no obstante, aluden de manera clara a ello. Ambos cuerpos unieron fuerzas esa jornada ante la alerta de la Unidad de Menores de la Guardia urbana. Pasadas las 17.15 horas, puntos neurálgicos de los barrios deLakuabizkarra e Ibaiondo fueron tomados discretamente por patrullas de los dos cuerpos. Uniformadas y de paisano. «Los recursos permanecen en la zona para controlar la quedada de menores», quedó registrado a las 17.22 horas.

Un agente local participante en el operativo señala que «parece mentira que se diga que no había quedada, si decimos que había es porque nos llegó de un montón de fuentes». Varios soplos coincidían en un choque entre dos bandas juveniles rivales. A una se la conoce como los 'bloods'. El anuncio se viralizó por redes sociales, lo que pudo atraer a más adolescentes de lo normal para presenciar el 'espectáculo'.

A las 17.39 horas se produjo uno de los primeros avistamientos. «Unos 70 chavales dirigiéndose hacia la zona de la tortuga». A las 18.19 vislumbraron «unos 100 dirigiéndose a plaza Cataluña». En las horas posteriores se sucedieron alertas similares en las cercanías de Yurre, calle Río Urederra, Belate o Getaria.

De manera paralela, entre los teléfonos de emergencias y los uniformados a pie de calle recabaron más datos. «Una señora ha escuchado a unos latinos decir que la quedada va a ser detrás del centro cívico Lakua», se informó a las 17.46 horas. Sólo cinco minutos después, un ertzaina cantó que «un grupo de menores informa de que la quedada para pegarse es de un grupo de latinos mayores de edad».

Destaca una llamada, a las 19.02 horas, de una vecina que manifestó que «en la plaza Cataluña hay unos 50 chavales hablando de dar una paliza a alguien». Entre medias, las patrullas provocaron las estampidas de los distintos grupos que iban formándose. «Hay que diferenciar entre los chicos más pequeños, que se juntan porque se aburren y éste es ahora su divertimento, y los más mayores, que sobre esos sí hay sospechas sólidas de su participación en peleas», ilustran fuentes policiales. La tarde del sábado no había ni rastro de los segundos por el barrio.

Los combates juveniles «pueden ser de dos chavales, diez o más. Y el resto a mirar. Nuestro trabajo es evitar que los bandos se encuentren», coinciden los agentes. De ahí que esa tarde se sancionara a 95 adolescentes. La inmensa mayoría por incumplir el límite de reunión de seis personas. A uno le requisaron un «objeto contundente», una cadena. Hubo dos expedientes por tenencia de drogas.

Lo de Lakua, aprecian policías participantes en el dispositivo del viernes, «es una continuación de otras peleas que se suceden desde verano». En la plaza de Zumaia hubo una gresca a las 20.03 horas. «En Txagorritxu tampoco había peleas concertadas y nos pasamos medio septiembre allí con una patrulla fija», ironiza un veterano agente local.

Los dos sindicatos mayoritarios en Aguirrelanda recordaron ayer lunes a Urtaran la existencia de estas peleas. «Negar que hay grupos o bandas de chavales no ayuda», matizó el Sipla, que tiene constancia del fenómeno. «Este verano ya se vivieron quedadas de más de cien jóvenes para emular combates de la MMA (un arte marcial mixta)», puntualizan desde Erne.