Los asesinos de Isam, el joven vecino de Oion, afrontan un máximo de 11 años y medio de cárcel
El jurado se reunirá este jueves para determinar la culpabilidad de los encausados, que ya reconocieron los hechos, y posteriormente el magistrado redactará la sentencia en los términos acordados
Víctor Soto
Miércoles, 22 de noviembre 2023, 13:45
Los cuatro acusados por el asesinato del joven vecino de Oion, Isam Haddour, después de reconocer el lunes los cargos y pedir perdón a la ... familia conocieron este miércoles la petición de penas definitiva: 10 años de cárcel por asesinato y un año y medio por robo con violencia para tres de los acusados y 10 años y medio para el cuarto, el que ha reparado los daños.
La pena es poco más de un tercio de la que, en principio, solicitaba el Ministerio Fiscal (30 años, con 25 años por asesinato y cinco por robo con violencia), pero el acuerdo alcanzado entre las partes, basado en las atenuantes de encontrarse todos bajo los efectos del alcohol y las drogas y en la reparación de daños (la indemnización para la familia era de 300.000 euros que casi está íntegramente saldada gracias a la aportación de 242.000 euros del Gobierno regional y la aportación de la madre de Michael G.) conlleva esa reducción «en dos grados», según ha explicado el fiscal. Además, a Michael se le ha reducido el castigo por la citada indemnización, por lo que este deberá afrontar 10 años y medio de cárcel.
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Como se trata de un juicio por jurado, este jueves deberán ser sus nueve miembros los que determinen la culpabilidad o no de los encausados, un mero trámite una vez que tanteo César Salvador, Andrés Felipe, Michael y Sergio han reconocido los hechos y se ha producido un acuerdo de conformidad entre las partes. Después será el magistrado Ricardo Moreno el que deberá confirmar en su sentencia la pena acordada.
Este jueves, en la tercera sesión de la vista, las partes han elevado a definitvas sus conclusiones y todos se han adherido a las conclusiones del ministerio público. El fiscal, en su exposición final, ha defendido la existencia de un delito de asesinato y robo con violencia cometido por los cuatro acusados. Según el acusador público, existió alevosía porque «no pudo defenderse» y hubo «dos conductas peligrosas» que pusieron en peligro la vida de Isam: los golpes en la cabeza y el abandono a la intemperie. «Cuando se le dan repetidas patadas y golpes en la cabeza se puede producir un resultado mortal. Todos lo sabemos», ha expuesto el fiscal, que también ha insistido en que el robo del plumas del joven repartidor supuso dejarle «inconsciente en un momento y lugar en el que no iba a recibir ayuda a causa del toque de queda». «Sabían que se podía morir de frío», ha señalado el fiscal.
«Grupo salvaje»
También ha hecho hincapié en que el grupo actuó al unísono, tanto que se hallaron restos de sangre de la víctima en prendas de Andrés Felipe, César Salvador y Michael. «Nadie se desvinculó de la acción», ha redundado, incluso ha añadido que de ser autores de la paliza no se desvinculan las dos hermanas tuteladas porque «aunque no le tocasen, participaron directamente». «Actuaron como un grupo salvaje», ha sentenciado. «En las cámaras de la Biblioteca se ve cómo se pasan el botín, bromean, se ríen... Eso ratifica esa actitud de ir juntos, tanto en la muerte como en el robo», ha añadido.
«Hay circunstancias para atenuar, nunca justificar, su comportamiento», ha añadido a renglón seguido. «El consumo de alcohol y drogas transformó a un grupo de delincuentes y vándalos en un grupo peligroso», ha argumentado. El fiscal ha recordado el historial delictivo, con un entorno familiar difícil, historial de ocupaciones, sin trabajo y que «se dedican a la pequeña delincuencia». Y ha dejado caer una anécdota de su forma de «vivir en el parque del Ebro». «La víspera, dos de ellos, ven cómo una persona coloca hilo de pescar entre los árboles y se sientan a ver cómo se caen viandantes y ciclistas. No tenían otra cosa mejor que hacer», ha resumido.
Dos últimos testimonios
Aunque la clave de este miércoles era conocer el acuerdo, el jurado también ha escuchado las dos últimas declaraciones de testigos. La prueba testifical ha acabado con la declaración de dos facultativas del Hospital San Pedro, que han confirmado la gravedad de las lesiones y la severa hipotermia que sufría Isam al entrar en el centro sanitario. «La situación clínica del paciente era muy grave y, aunque se pudiese operar, no se podía salvar la vida», ha sintetizado una de las médicas, que también ha recordado que se habló con el servicio de Neurocirugía de Pamplona (el hospital de referencia para esta especialidad) pero se confirmó la imposibilidad de operar.
«Su forma de vida está en el parque del Ebro haciendo todos los días lo mismo»
Las defensas de los cuatro encausados han coincidido en remarcar la necesidad de tener en cuenta los atenuantes de drogadicción y alcoholismo. En el casao de Andrés Felipe, su letrado ha recordado que «comenzó a probar las drogas a los 11 años y a los 14 consumía de continuo». Además, ha citado el «cóctel explosivo» de alcohol, cannabis, cocaína, speed y ansiolíticos que tomaba «casi a diario». En el caso del abogado de César Salvador, ha recordado que consume «todo tipo de drogas desde los 12 años» y que ha mostrado su arrepentimiento desde el primer día del juicio. En el caso de la letrada de Sergio I., ha recordado su discapacidad intelectual, su personalidad ansioso, agresividad... y unas circunstancias «difíciles desde la infancia». «Ese día habían tomado muchísimo alcohol y drogas. Porque esa era su forma de vida, estar en el parque del Ebro o en otro parque haciendo todos los días lo mismo», ha incidido. En el caso del letrado de Michael G. ha vuelto a destacar la reparación de daños gracias al esfuerzo de su madre, a la que ha vuelto a calificar de «madre coraje».
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