El asesino de la joven alemana usó un arma blanca o un objeto pesado para matarla en su camión

Poco a poco van encajando las piezas sueltas en el 'caso Sophia Lösche', la joven alemana que apareció semicalcinada el 21 de junio junto a la gasolinera de Egino. Según ha sabido este periódico, otro de los datos relevados por la autopsia es que fue asesinada con un «arma blanca» u «objeto contundente». Presuntamente pudo ocurrir en la cabina del camión conducido por el transportista Boujemaa L., en prisión provisional sin fianza desde la semana pasada por orden de la Audiencia Nacional.

El informe preliminar de la autopsia también apuntó el momento aproximado de la muerte de esta joven de 28 años, ligada al partido socialdemocráta alemán y que hacía autostop en la zona este de su país cuando fue recogida el jueves 14 por el único investigado. Su «muerte violenta» se produjo ese mismo día o al día siguiente. Es decir, casi seguro en Alemania.

Eso es lo que defiende la Policía de aquel país. Enviados de este cuerpo, tras reunirse este martes con el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria y la Fiscalía alavesa, también han mantenido un encuentro con la Audiencia Nacional. Quieren hacerse cargo de la investigación cuanto antes. En este sentido, la Fiscalía y la Policía de Bayreuth, región ubicada al sur de Alemania, confirmaron ayer que el cuerpo hallado en Egino es el de Sophia Lösche. Otro movimiento más para hacerse con el proceso.

No obstante, tanto Instrucción 3, que ayer levantó el secreto de sumario, como el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional demorarán el traspaso de poderes y la extradición del camionero, ahora preso en Soto del Real. ¿La razón? Que aún falta el informe definitivo de la autopsia. Éste determinará si Sophia consumió o no algún tóxico, el momento exacto del fallecimiento o si hubo agresión sexual, hipótesis aún factibles para los investigadores de ambos países. También aguardan al informe sobre la cabina del camión, el posible escenario del crimen.

Lösche desapareció la tarde del jueves 14 en Schkeuditz. Las cámaras de la gasolinera donde se la vio por última vez la captaron al subirse a un tráiler con placas marroquíes. Boujemaa iba al volante. Según la hipótesis policial, la mató ese mismo día o el viernes, recorrió 1.845 kilómetros y dejó el cuerpo en Egino tras intentar quemarlo. La Guardia Civil le atrapó en Jaén, a 300 kilómetros del estrecho. Se cree que intentaba refugiarse en Marruecos.