Los museos alaveses salen del letargo y se abren a la nueva era
Las colecciones de Artium, Bellas Artes, BiBat, Armería, Ciencias Naturales y la Sala Amárica esperan ya a los visitantes «con los brazos abiertos y con las mascarillas puestas»
Acostumbran a vivir inmersos en un silencio que sólo se quiebra con el eco de los pasos en las salas. Durante estos meses, la quietud ha resultado todavía más sobrecogedora. Pinturas, esculturas, instalaciones, colecciones de fósiles, de cartas y de armas, aguardaba, también confinado, a los visitantes. Las 'Acciones corporales' de Esther Ferrer echaban de menos nuestra mirada indiscreta, algo voyeur. Las señoras endomingadísimas de 'El restaurante' mantenían el mantel bien almidonado, ya puesto para hoy. Los museos alaveses han reabierto este martes sus puertas. Nuestra vida cultural también camina, poco a poco, hacia la nueva normalidad.
Tanto Artium como el Bellas Artes y el resto de museos de la red foral (Ciencias Naturales, Armería y Bibat) reabren hoy tras el parón vírico. A las vitrinas protectoras, se le suman a los centros culturales toda una parafernalia de seguridad a la que ya nos estamos acostumbrando. Mascarillas, marcas de separación y estricto control de aforo forman parte de la experiencia de acudir a reencontrarse con el patrimonio alavés.
Los centros mantienen su horario habitual, sin visitas guiadas y tampoco los 'tours' para grupos. No es necesario pedir cita previa y, ya desde la entrada, los visitantes percibirán una pequeña diferencia: no se les entregará ningún ticket. A pesar de que los museos forales son gratuitos, sí que se les entregaba un pase. «Con la reapertura estamos recuperando trocitos de normalidad y así se recupera la cultura para la ciudadanía», se ha felicitado la diputada de Cultura, la socialista Ana del Val, en una rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana en el BiBat. «Los museos alaveses esperan a los visitantes con los brazos abiertos... y las mascarillas puestas», remachó.
A la reapertura de los museos también se suman hoy los yacimientos arqueológicos de La Hoya e Iruña Veleia. También la sala Amárica, donde se mantendrá la exposición sobre el fotógrafo Alberto Schommer hasta el próximo 6 de septiembre, lo que obligará a «reestructurar todo el calendario expositivo de aquí a fin de año», ha adelantado la diputada. El certamen ViPhoto se seguirá celebrando en diciembre.
«Aún más seguro»
Por su parte, el centro de arte contemporáneo Artium, retoma este martes las visitas con un recorrido «aún más seguro» y un horario continuo, de martes a viernes de 13.00 a 19 horas y fines de semana, de 12.00 a 19.00 horas. Tras la apariencia espectral que dejó la pandemia, la desescalada arranca en el museo vitoriano de referencia con la ambición de hacer del centro un lugar «al que volver una y otra vez», como reivindica su hoja de ruta.
Con esta declaración de intenciones, la instalación pretende contrarrestar la nevitable caída de visitas de grupos escolares, así como de visitantes foráneos debido a las restricciones de movimiento entre provincias y comunidades autónomas.
En la vuelta al museo tan solo habrá que seguir las flechas del camino. Esta ruta abarca todas las exposiciones anteriores a la pandemia, desde la exhibición de fondos de la colección 'Zeru bat. Hamaika Bide' hasta las tres exposiciones temporales: 'Entre la multitud, observando el arresto', de Gema Intxausti, 'Escultura', de Elena Mendizabal y la muestra 'Gordailua 1987-1988 Depósito' de Juan Luis Moraza. A esta se llega a través de las amplías escaleras que conectan al edificio que da a la calle Francia y el de la biblioteca, que permanece aún cerrada debido a las restricciones sanitarias.
Fue en febrero cuando el Artium renovó las salas de exposiciones, incluso derribó muros para dar amplitud a la sala en la que se exhiben las obras que forman parte de su colección. Además de la necesidad de que el visitante lleve mascarilla y haga uso de los geles dispensadores, una de las novedades de la reapertura es que el visitante podrá disponer de una ligera silla plegable para sentarse frente a las obras más llamativas a lo largo del recorrido . De esta manera se evitan entradas y salidas innecesarias. Y al mismo tiempo sirve para que el espectador se pueda detener frente a una obra de manera más pausada y reproducir en su móvil el audio acerca de su contexto.
Este impulso para disponer de los recursos digitales en el propio móvil se facilita con un código QR. Es una de las medidas más extendidas en las diferentes pinacotecas para hacer frente al uso habitual de folletos y audioguías. De hecho, en este mismo sentido, el resto de museos forales –Bellas Artes, Bibat, Museo de Armería y Ciencias Naturales– habilitaron hace unas semanas en sus respectivas páginas web una pestaña para escuchar esas grabaciones documentales acerca de los fondos y enriquecer así la visita.
En cuanto a la programación, las muestras previas a la crisis del coronavirus se han mantenido. Por su parte, la exposición de la canadiense Moyra Davey, una de las más esperadas, se ha retrasado hasta después del verano.
Visita del lehendakari Iñigo Urkullu previa a la apertura
En un acto organizado por el Gobierno vasco, ayer por la mañana visitaron el museo Artium el lehendakari Iñigo Urkullu, junto al consejero de Cultura, Bingen Zupiria; el diputado general, Ramiro González; la diputada de Cultura, Ana del Val; y la directora Beatriz Herráez. En el acto recorrieron la plaza interna del museo, además de la exposición 'Zeru bat, hamaika bide'. El lehendakari ya acudió en febrero al Artium con motivo del encuentro anual de miembros corporativos. En aquella ocasión reivindicó la gestión del espacio vitoriano como «el ejemplo de la eficacia de la colaboración público-privada».