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Como no te apartes tú...

El tragaluz ·

Ángel Resa

Martes, 21 de noviembre 2017

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En el saco amplio, reconozcamos que también basto, del humor popular (y no me refiero al patrimonialismo del término que tienta al PP) hay un dicho que relaciona la terquedad con el avance del tren. “Chifla, que como no te apartes tú…”. Traducido al lenguaje de la tierra, tal vez la muletilla sobre la que se apoya el Gobierno vasco para tirar adelante con su proyecto de ampliar el tranvía hasta el campus universitario. Ya puede liarse parda en la Casa Consistorial mediante los requiebros partidistas habituales, la alianza opositora para detener el proyecto y la amenaza gubernamental de meter el veto en el congelador con su traslado a los tribunales. Que Lakua viene a comentar que, mientras aquí nos enzarzamos en el debate nuestro de cada día, sus empresas contratadas piensan en poner sus máquinas a funcionar.

No se trata de que empiecen a abrir zanjas ya para mostrar las tripas del subsuelo urbano. Pero sí de comenzar la extensión del metro ligero con los preliminares del amor físico, esos oficios eróticos tan importantes antes del coito o la jodienda carnal de toda la vida. Sí, la que no tiene enmienda siempre que las partes contratantes de la horizontalidad estén de acuerdo, claro está. Me da que el Ejecutivo autonómico ha dejado de tener en cuenta nuestras broncas municipales en las que nadamos como el feto sumergido en el líquido amniótico. Supongo que sus políticos, cargos intermedios y técnicos se preguntarán con el desdén de quienes ya contemplan esas riñas como norma en qué asalto del combate doméstico vamos ya sin la machista costumbre de la chica mostrando el número del ‘round’ con el ombligo al viento.

Servidor no tiene ni puñetera idea de qué trazado resulta más conveniente para añadir kilometraje al metro liviano. Sí sabe, como cualquier habitante de un municipio más válido de lo que nuestros representantes se atoran en malvender, que el Gobierno vasco vilipendiado por algunos puede hartarse de tantas vallas y decidir que mejor le rinde (ojalá no) irse con sus obras a otra parte.

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