La alerta de un robo en un bar destapa un apuñalamiento en Vitoria

A los recursos de la Policía autonómica les dio tiempo a ver a un joven meterse en un portal cercano al establecimiento supuestamente asaltado. La persiana exhibía marcas de golpes, pero seguía en su sitio. Cuando los uniformados se preparaban para abandonar la zona, el varón reapareció en la calle, acompañado por otro joven que se dolía del hombro. Presentaba restos de sangre.

Ambos fueron abordados por los policías. Los dos protagonistas, de origen latino, residen en un piso compartido junto a un tercero ajeno a estos hechos. Habían «bebido» y «discutido» hasta el punto de que uno de ellos bajó a la calle a calmarse. Para descargar su ira, o eso testificó horas después, golpeó la persiana del bar en varias ocasiones, lo que originó la llamada vecinal a la central de avisos.

La descarga de adrenalina surtió escaso efecto porque, al subir a la vivienda, cogió un pelador y presuntamente se lo clavó en el hombro a su compañero de piso. Por esta acción, el agresor acabó detenido. La víctima fue atendida en Urgencias, que pronto abandonó dada la escasa entidad de sus lesiones.

Horas después, el atacante fue trasladado al Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz. Allí, tras prestar declaración, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 le dejó en libertad con cargos.

Se da la circunstancia de que es el mismo portal donde en mayo de 2019 dos rateros atacaron a Pilar Arbulo, vitoriana que falleció horas después. Los dos sospechosos de este homicidio siguen internos en la prisión de Zaballa a la espera de juicio.