Imagen de la avalancha captada desde un helicóptero de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzantza.

Alerta por el «histórico» alud del Gorbea

La nieve acumulada en el monte, «que parece Pirineos», y la subida de temperaturas en los últimos días aumentan el riesgo de peligrosas avalanchas

Sábado, 16 de enero 2021, 00:46

El Gorbea, el 'particular' Everest para los alaveses y vizcaínos aficionados a la montaña, ofrece una imagen inédita, una cantidad de nieve acumulada junto ... a la cruz, a 1.481 metros de altura, «que perfectamente se puede asemejar a zonas de los Pirineos a 3.000 metros», asegura Iñaki García de Uribe, investigador del montañismo vasco y que lleva estudiando esta cima durante los últimos 25 años. Desde mucho antes la ha subido por sus dos vertientes «y este alud que hemos conocido estos días es algo histórico» y que debe poner en alerta a quienes hoy o mañana, aprovechando el fin de semana, decidan ir al Gorbea. «Ir por los senderos existentes sin salirse de la ruta» es su recomendación, «porque ahí no habrá estas avalanchas».

Publicidad

Hace ya una semana que la Federación Alavesa de Montaña informó a sus clubes -cuenta con alrededor de 6.600 personas con licencia- sobre el riesgo de aludes en los montes del territorio «que están muy cargados de nieve». El deslizamiento en el Gorbea «no es habitual verlo pero se puede decir que estaba previsto que ocurriera», señala el tesorero de la entidad, Javier Urrutia.

EL DATO

  • 11 personas han sido rescatadas en lo que va de año en el Gorbea. Dos montañeros se perdieron el 2 de enero (día de la primera gran nevada en Álava); tres personas se desorientaron y acabaron con hipotermia y un esquiador sufrió una lesión leve el día 3; y cinco jóvenes tuvieron que pedir ayuda para bajar del refugio el 5 de enero por la acumulación de nieve en la zona.

¿Cuáles pueden ser las causas? De entrada, la cantidad de nieve acumulada es un factor importante. «Los espesores rondan entre 1,5 y 2 metros», dice. Y luego entra en juego el componente meteorológico. La Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza, que detectó este alud junto a la cima -cerca del dolmen de Igitaia, que debe su nombre a la forma de guadaña que tiene el nevero del que ahora se ha desprendido parte-, apunta que el aumento de temperaturas eleva el riesgo de deslizamientos en las laderas.

De -16 grados a lucir el sol

Y durante esta semana el termómetro ya ha comenzado a ofrecer valores positivos en Álava, por ejemplo máximas de dos y tres grados en Iturrieta cuando entre el 6 y el 8 de enero «tuvimos 16 bajo cero. Incluso también ha lucido el sol en algunas fases del día», detalla Onintze Salazar, meteoróloga de Euskalmet. Mientras el frío endurece la nieve «como pasa en Pirineos», recuerda García de Uribe, si el mercurio sube la 'masa blanca' «empieza a parecer un queso gruyere con agujeros que provocan que no tenga tanta estabilidad».

Publicidad

La Federación Alavesa de Montaña ya informó hace una semana a sus clubes de la posibilidad de deslizamientos de nieve

La nieve y sobre todo el hielo «cristaliza y pierde en el contacto con el terreno hasta separarse del suelo y empezar a caer», argumenta Urrutia. Este riesgo se mantendrá aún algunas semanas «aunque por suerte la zona que está debajo de Igitaia no es un lugar habitual de paso».

Este alud del Gorbea «es algo que nunca habíamos visto antes en nuestros montes vascos», aseguraba ayer a EL CORREO desde Mallorca el alpinista Eneko Pou. Avalanchas de este tipo «sí las hemos visto en zonas pirenaicas, por ejemplo, al final de temporada, a partir de abril», cuando la nieve o el hielo se han despegado del suelo «y han arrastrado el terreno hacia abajo. Pero aquí es algo histórico». Y como reconoce el mayor de los Pou, «muy peligroso. He visto las imágenes y si el alud pilla a alguien, tenemos una desgracia seguro».

Publicidad

Una salida «invernal»

Por ello, los montañeros consultados recomiendan «prudencia» estos días a quien vaya a subir al Gorbea u otro monte, porque la Ertzaintza también ha observado deslizamientos en el Anboto, Ganekogorta o Eretza. En lo que va de año la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Policía autonómica ya ha tenido que rescatar a once personas en este 'everest' local. Horas después de la primera gran nevada el 2 de enero ya se perdieron dos montañeros; al día siguiente un esquiador sufrió una lesión leve y tres personas se desorientaron y sufrieron hipotermia; y en víspera de Reyes cinco jóvenes pidieron ayuda para bajar del refugio por la gran acumulación de nieve.

«Una excursión al Gorbea es ahora mismo, y yo creo que en lo que queda de mes al menos, una expedición invernal. Y como tal hay que tomárselo», asegura Iñaki García de Uribe, que se conoce el monte como la palma de su mano. «Lo que no puede ser es que suba la gente como si nada. El otro día fueron dos matrimonios y dos niños, uno de ellos con poca ropa. Pues bajo morado del frío y le tuvieron que meter en una bañera con agua caliente. Siempre hay que calcular los riesgos», concluye este experto aficionado a la montaña.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad