Turistas junto a la catedral Santa María de Vitoria, uno de los motores del sector en Álava. EFE

Álava recibió en julio la mitad de turistas que en 2019

El mes pasado entraron 25.726 viajeros en los alojamientos del territorio frente a los 46.770 que llegaron el año anterior. Los apartamentos turísticos soportaron mejor la caída

Miércoles, 26 de agosto 2020, 14:04

El coronavirus ha amargado el momento dulce que el turismo atravesaba en los últimos años en Álava. A la catástrofe que soportó el sector durante ... el confinamiento se suma un verano que no se acerca ni de lejos a las cifras de años anteriores. Junio no fue bien y en julio, advierte el Eustat en su análisis más reciente, tampoco se ha logrado remontar. El territorio recibió ese mes cerca de la mitad de viajeros que llegaron en el mismo periodo de 2019: 25.726 frente a 46.770, un 45% menos de entradas en los alojamientos hoteleros alaveses. Los extranjeros (-68,4%) apenas se han dejado ver con sus mapas por la provincia, mientras que la caída del visitante nacional (-30,4%) ha resultado más discreta.

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El informe del Instituto Vasco de Estadística reconoce que el mes pasado se notó «la prolongación del efecto de la crisis» del Covid-19 sobre el turismo aunque, en un escenario tan negro, arroja como detalle positivo que se produjo «un aumento progresivo de la actividad». En Álava aún había 42 alojamientos con las puertas cerradas en julio pero son una treintena menos que un mes antes. En lo peor de la pandemia, en abril, se contaron hasta 188 establecimientos turísticos con la persiana bajada en el territorio ante la imposibilidad de salir de 'casa' -y mucho menos viajar- salvo motivos justificados.

El verano y las ansiadas vacaciones, sin embargo, no han logrado llenar los libros de reservas alaveses. El bajón de viajeros se percibe sobre todo en los hoteles, con un 47,1% menos de entradas en julio respecto al mismo mes de 2019, mientras que las casas rurales (-29,2%) y, en especial, los apartamentos (-16,3%) han aguantado mejor el tirón. Lo que apenas ha cambiado el dichoso virus es el tiempo que se queda el turista que decide descubrir el territorio. Si antes dormía aquí una media de 2,13 noches, ahora ha reducido la estancia a 2,07, un alivio -pese al ligero retroceso- para el sector, que desde hace años pelea por que los visitantes estiren sus pernoctaciones por encima de un par.

En ese tiempo descubren la catedral Santa María, el Anillo Verde, las salinas de Añana, las bodegas que dibujan la postal local... Rioja Alavesa destaca en el mapa precisamente por haber soportado mejor la caída del turismo en julio pues sus hoteles, según el Eustat, registraron un descenso del 36% en las entradas. En Vitoria, en cambio, bajaron hasta un 49,4%. A la estadística, sin embargo, le faltan todavía las cifras de agosto -el periodo clásico de vacaciones- aunque los rebrotes que han salpicado al territorio, y al resto de Euskadi, en las últimas semanas pueden haber desanimado a más de uno a aterrizar por aquí.

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