Álava quiere una línea regular de bus para unir Vitoria con Loiu
La decisión depende del litigio contra la Diputación de Bizkaia por la titularidad de la conexión con Bilbao, que se resolverá «en dos meses»
Los vitorianos que vuelan desde el aeropuerto de Loiu tienen dos opciones: acudir en coche particular o emprender una pequeña odisea con transbordo intermedio ... en Termibús. Algo sencillo, pero ciertamente engorroso más aún teniendo en cuenta que los donostiarras disfrutan de autobuses directos cada hora e incluso pueden apearse en Zarautz. Por eso, el nuevo diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, el socialista Javier Hurtado, insistió ayer en estudiar la creación de una conexión regular en la próxima legislatura.
Una iniciativa planteada sin suerte en el pasado y que ahora aguarda a que los tribunales resuelvan el litigio abierto entre las diputaciones de Álava y Bizkaia sobre la titularidad de la línea entre Vitoria y Bilbao. Ambas instituciones reclaman su gestión al considerar que discurre más kilómetros por su respectivo territorio. Ante la falta de consenso, la decisión se dejó en manos de la Justicia y el fallo se espera «en dos meses». El Gobierno foral considera que, a partir de ese punto, se podrán tomar decisiones, como la licitación de la ruta hasta Pamplona.
Hurtado también estudia una conexión con Foronda, aunque en esta ocasión la necesidad no es acuciante ante el menor volumen de vuelos, pese a haber recuperado hace cinco meses el H-24, que permite operaciones a cualquier hora del día. El diputado también planea facilidades en la red de transporte foral con la posible compra de tickets online y que se pueda pagar con cualquiera de las tres tarjetas de transporte que existen en Euskadi (BAT, la vizcaína Barik y la guipuzcoana Mugi), así como su recarga a través del teléfono móvil.
Y es que el dirigente socialista evitó hablar de proyectos y obras concretas en la presentación de las líneas maestras de cara a la nueva legislatura ante los miembros de la comisión de Juntas Generales. No es porque carezca de ellos, sino porque primero quiere conocer qué presupuesto le 'deja' Hacienda a su departamento, se disculpó. En todo caso avisó de que será imposible de desarrollar el Plan Integral de Carreteras (PICA) aprobado hace pocos meses. «Todas las obras contempladas supondrían un desembolso de 407,5 millones de euros, es decir, 34 por cada año (hasta 2027), cuando ahora contamos con un presupuesto de 14-15 millones. Toda la red no se puede hacer», evidenció Hurtado, aunque -eso sí- adelantó que se duplicará la partida correspondiente a la renovación de firmes hasta alcanzar los tres millones.
EH Bildu y Podemos se mostraron dispuestos a colaborar. El PP, por su parte, denunció la falta de proyectos concretos y al mismo tiempo criticó que hace cuatro años se anunciasen algunos que no han llegado a materializarse.
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