Álava deposita en el contenedor gris un 86% de residuos que podrían reciclarse
La Diputación impulsa una campaña con personas con discapacidad psíquica para avanzar en la recogida selectiva
Tan sólo un 14% de lo que los alaveses depositan en el contenedor gris de la basura corresponde a la categoría genérica de 'resto de ... residuos'. El 86% correspondería a otros cubos en los que podría reciclarse y recibir una segunda vida. Unos llamativos datos que demuestran la necesidad de «información, formación, concienciación y sensibilización» que necesita la ciudadanía para realizar una recogida selectiva de calidad. No basta con los buenos datos de 2020, cuando en el territorio se generaron un 2% menos de residuos -pasando de 409 a 401 kilogramos anuales de basura 'per capita'- y que se haya incrementado lo que se ha depositado en el container amarillo.
«A pesar de todo eso nos seguimos encontrando con que sólo el 35% de los residuos que generamos en Álava se recogen en los contenedores selectivos destinados al reciclaje. Estamos lejos de alcanzar los objetivos marcados por Europa», reconoció este viernes el diputado de Medio Ambiente y Urbanismo, Josean Galera.
Así que hay que «redoblar» esfuerzos para concienciar a la gente y por eso se desarrollan campañas de sensibiliación sobre la necesidad de gestionar correctamente los desperdicios. Y es que los residuos urbanos o domésticos generan un «importante» perjuicio medioambiental con las emisiones de metano y la contaminación de aguas. «Tenemos la necesidad de mirar de una forma diferente los residuos que generamos, de forma que dejemos de verlos como basura y empecemos a observarlos como recursos que pueden ser reciclados y reutilizados», apostó el diputado general, Ramiro González. «La naturaleza es finita y detrás de cada residuo existe la posibilidad de darle una segunda vida», insistió.
La campaña impulsada por la Diputación se realizará con alumnado del centro educativo Egibide, el proyecto de inclusión Har Eman y el Instituto de Bienestar Social (IFBS). En esta iniciativa participarán personas con discapacidad psíquica que recibirán formación sobre medio ambiente para que luego se lo trasladen a la población de distintas localidades de Álava con talleres de concienciación sobre la reducción, reciclaje y reutilización de residuos. Se confía en que a través de la potencialidad, inteligencia emocional y sentido común de este colectivo puede aportarse un punto distinto que consiga avanzar hacia los objetivos marcados por la UE, además de avanzar para su «inclusión real» en la sociedad. Además, se hará una campaña audiovisual que se está elaborando para su publicación de cara a la próxima Navidad, una de las épocas en que más desperdicios se generan.
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