Agotados los geles desinfectantes en los supermercados vitorianos

La psicosis y el temor a contraer el coronavirus ha llegado a los supermercados vitorianos. Resulta 'misión imposible' hacerse con un gel desinfectante de manos, tal y como ha comprobado este periódico en un recorrido por más de una decena de establecimientos de diferentes barrios de la ciudad. Las estanterías donde se ubican habitualmente están vacías -en muchos casos también falta alcohol- y los trabajadores se han armado de paciencia para responder varias veces al día que no les quedan estos productos.

«No me ha dado tiempo casi ni a colocarlos en la balda. La gente me los quitaba de las manos», compartía una dependienta de Mercadona. En algunos supermercados llevan ya varios días en esta situación y sin respuesta para los clientes que preguntan cuándo van a recibir más. «Ahora mismo no nos están mandado geles y no sabemos cuando van a llegar. Están pedidos pero desconocemos cuándo los tendremos», señalaban trabajadoras de un supermercado Eroski. «Llegan y a las dos horas están agotados. A los que me preguntan les digo que se laven las manos con agua y jabón, que también funciona», apuntaba una dependienta de otro establecimiento de la misma cadena.

El estado de desabastecimiento se repetía en otras tiendas de Alcampo, Primaprix o BM ubicadas en diferentes puntos de la capital alavesa. En algunas farmacias se han colocado carteles en el exterior en los que se informa de que no disponen de mascarilas ni geles hidroalcohólicos. En otras boticas, sin embargo, todavía cuentan con existencias de este producto, que también han dispuesto en grandes botes ubicados en el mostrador para que cualquier cliente pueda lavarse las manos.

Ante esta especie de psicosis que ha llevado a agotar los geles hidroalcohólicos en los súper, profesionales sanitarios hacen un llamamiento a la calma y al sentido común. «Que no cunda el pánico porque se acaben este tipo de geles. Lavarse las manos de manera correcta y conciencuda con agua y jabón es la medida más eficaz», advierte una farmacéutica vitoriana, que lamenta la desinformación con la que cuentan muchos ciudadanos. Es la misma que ha llevado a agotar mascarillas estos últimos días.