Un fin de semana pasado por agua y con riesgo de granizo

El estado de alerta será más importante en la zona limítrofe a Navarra, ya que los avisos en la comunidad vecina son naranjas y en los municipios cercanos las previsiones de precipitaciones son mucho más importantes que en el resto de puntos de Álava. Así, según Aemet, en el municipio de Salvatierra se esperan 8 litros por metro cuadrado a las 19.00 horas, mientras que en Campezo se avisa de la posibilidad de que se alcancen los 12 litros en ese mismo tramo.

Aunque la alerta amarilla desaparecerá a medianoche, la amenaza de tormentas se mantendrá también durante el domingo. Una jornada que se espera de nuevo lluviosa, sobre todo por la tarde. Y la situación no cambiará demasiado con la nueva semana, ya que se espera que la misma esté de nuevo completamente pasada por agua.

La del lunes se prevé que sea la jornada con menos precipitaciones y el pico de intensidad de los chubascos se espera para el miércoles. A partir de ahí, la tendencia irá mejorando y se espera que el siguiente fin de semana sea climatológicamente tranquilo después de muchas jornadas encadenadas de inestabilidad en los cielos.

Ante la intensidad de las precipitaciones, desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se pide tener precaución con los cauces menores y barrancos en Álava. El organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica recomienda a los ciudadanos estar atentos a la evolución de los datos meteorológicos e hidrológicos a través de la Agencia Estatal de Meteorología y, en su caso, siempre seguir las recomendaciones de los Servicios de Protección Civil.

Estas lluvias casi permanentes de las últimas semanas han situado al embalse de Ullíbarri en sus parámetros más elevados de los últimos años. El pantano se encuentra de manera casi permanente en torno al 90% de su capacidad cuando hace un año rondaba el 85% y hace dos se situaba en el 75%. Y eso que sus compuertas han estado desaguando durante una semana.

La noche del 27 al 28 de abril, el principal embalse alavés superó el 92% de su capacidad máxima y la Confederación Hidrográfica del Ebro procedió a ordenar su apertura durante la mañana de San Prudencio. Las esclusas se mantuvieron abiertas hasta el pasado lunes 5 de mayo y ayer se encontraba al 89,73%. Esta cifra supone estar cinco puntos por encima de la media de las dos últimas décadas en estas fechas, en las que solo en cinco ocasiones se han igualado los registros actuales.