Adif asumirá las obras pendientes desde hace una década por los desprendimientos del TAV
El diputado foral Javier Hurtado logra el compromiso para rematar los trabajos que hace una década dejaron Aramaio aislado
Los 1.500 vecinos que vivían hace una década en el entorno de Aramaio se vieron obligados a hacer rodeos de hasta 40 kilómetros por ... los cortes en la carretera A-2620, entre la 'Suiza alavesa' y Gipuzkoa. La construcción de un viaducto del Tren de Alta Velocidad (TAV) en dirección a Mondragón provocó importantes desprendimientos que también afectaron la A-3920 y la A-4021, cuyos efectos se siguen percibiendo en algunos puntos. Y es que si bien Adif, la administradora nacional de las infraestructuras ferroviarias, procedió a reparar los daños causados, una parte quedó pendiente por problemas con la adjudicataria de estos trabajos.
Pues ahora, el nuevo diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Javier Hurtado, ha conseguido en los últimos días arrancar el compromiso a Adif para que se retomen las obras aún necesarias. «Hemos conseguido desbloquear este tema. Se han comprometido a aprobar antes de fin de año el proyecto de intervención en estas carreteras a expensas de los trámites medioambientales y expropiatorios», señala el dirigente socialista, aunque confía en que estos no suponga un gran trabajo.
Proyecto coordinado
Así, la entidad dependiente de Fomento «dará solución a un problema que se arrastra desde hace mucho tiempo y arreglar de forma definitiva estas carreteras básicas para la cuadrilla de Gorbeialdea». Para eso, se construirá un nuevo puente sobre el río Aramaio, se remodelará la intersección entre la A-2620 y la A-3920, acondicionamiento de ésta última, cambios en la intersección de acceso al barrio de Untzilla y la adecuación de la carretera A-4021 a la altura del distrito de Zabola, además de otras reformas en las vías de la zona.
En estos momentos, Adif está trabajando en la redacción del proyecto en coordinación con la Diputación para aprobarlo antes de fin del presente ejercicio. Eso sí, será el Estado y no Álava quien ejecute las obras y asuma el coste.
Muchos de los vecinos de Aramaio siguen recordando el caos que se provocó aquel 29 de enero de 2010. Los desprendimientos dejaron caseríos aislados, pérdidas en los negocios y una veintena de pequeños accidentes de tráfico. Situaciones que no se han borrado de la memoria de muchos alaveses y cuyas consecuencias siguen observándose en algunos puntos de la carretera, y que la entidad dependiente de Adif busca 'borrar' con sus próximas intervenciones.
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