90.000 euros de multa a la mafia china que produjo marihuana en un chalet con piscina de Estíbaliz
Su primer intento de implantación en Álava se saldó con 2.948 plantas incautadas por la Ertzaintza. Ayer juzgaron a dos miembros
El impago del alquiler -después de abonar 12.000 euros de una tacada al inicio del contrato- sacó a la luz un caso inédito en ... la provincia. La primera evidencia de que la mafia china -tan presente en otros lugares del país- había llegado a Álava. El 17 de mayo de 2017, en el interior de un chalé con piscina de Estíbaliz, la Ertzaintza descubrió un macrocultivo de 1.636 plantas de marihuana. Investigaciones posteriores afloraron otra casa similar, ésta en la localida navarra de Egües, con 1.312 ejemplares más. 2.948 en total.
Meses de trabajo sordo del Sicta, una unidad especializada en grandes delitos, destapó que este grupo de narcos, integrado exclusivamente por chinos, envasaba al vacío la droga y la enviaba al Reino Unido por correspondencia ordinaria. Los envíos pesaban entre seis y doce kilogramos.
Para ser exactos, los investigadores empezaron a tirar del hilo con un número de teléfono, un email y poco más. Hubo siete detenciones. En Vitoria, Basauri, Egües (Navarra) y El Ferrol. Sólo dos acabaron procesados. Ayer miércoles, ambos tenían cita en el Juzgado de lo Penal número 2. Lo mismo que otros 40 testigos. Entre ellos, varios policías forales responsables de la entrada en el chalet de Egües, en Navarra.

El primero de los procesados, un ciudadano de 33 años, aceptó un trato que le permitió esquivar la cárcel. Fue castigado con un año y medio a la sombra que, al carecer de antecedentes, no cumplirá siempre y cuando vaya pagando la indemnización impuesta. Nada menos que 92.200 euros a repartir entre una multa, la compensación a la dueña del chalé -que apareció destrozado- y a Iberdrola -por engancharse de manera ilícita-.
El otro encausado negó su participación. Sí admitió el procesado hacer de «chófer» y «traductor» para el supuesto cabecilla, un tal «señor Ling». Le acompañó a varias inmobiliarias en busca de viviendas unifamilares. Dijo que pasó apenas «una semana» en el chalet de Estíbaliz a cambio de una compensación de «200 euros». Sin embargo negó por activa y por pasiva saber algo del macrocultivo de marihuana.
¿Dónde está el jefe?
Un encargado de mantenimiento afeó su declaración. Y es que contó a la sala que acudió «hasta tres veces» a la propiedad para hacer algunas reparaciones. Siempre fuera de la casa. Esas visitas se prolongaron a lo largo de un mes. «Y él siempre estaba allí».
De esta manera, su responsabilidad o inocencia corresponderá definir al titular de la sala. En estos casi tres años de pesquisas, eso sí, ni la Ertzaintza ni el juzgado instructor ni la Fiscalía han sido capaces de ponerle cara al presunto jefe de la trama, el señor Ling.
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