Un médico innovador y activista

En su dilatada experiencia como médico Txema Anda ha compartido multitud de historias humanas y luchado por mejorar la calidad de vida de los laringoctomizados. «Ahora se utilizan métodos menos agresivos como extirpaciones parciales o quimioterapia».

Ya son 24 años desde que desarrolló esa suerte de respirador que permitió a sus pacientes volver a nadar. Hoy, por desgracia, «la baja demanda» y la pérdida de uno de sus promotores hizo decaer el proyecto.

«Alguno ha fallecido, pero con otros guardo todavía amistad». Hoy, tras haber abandonado su puesto en Santiago, sigue al pie del cañón desde su consulta y para nada se plantea abandonar el oficio. «No me canso. Prefiero seguir siendo útil a la sociedad». Además, este vitoriano nacido en el Marruecos español compagina la profesión con su otro gran compromiso: la autodeterminación del pueblo saharaui.

«Volveré tan pronto como me deje la pandemia, aunque allí no sea bienvenido». Y apuesta por «un pacto entre Argelia y Marruecos» para dar fin un conflicto del que España «se ha desentendido», pero en el que tiene «mucha responsabilidad».

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