500 plazas para dar un respiro a las familias de personas con discapacidad en Álava
A través de estos programas también#se busca desarrollar las capacidades y fomentar la autonomía de este colectivo
Las familias con personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental a su cargo dispondrán este verano de 500 plazas de 'respiro'. Es decir, espacios para que los cuidadores tengan tiempo para su descanso, recuperación y desarrollo personal. Servicios que presta la Diputación a través del Instituto de Bienestar Social (IFBS) y junto a asociaciones como Aspace, Apdema o Autismo Araba, y que en ciertos casos sirve para el desarrollo de capacidades y fomento de la autonomía.
Uno de estos programas es Aspace-Leku, destinado a niños en edad escolar con parálisis cerebral o alteraciones derivadas. Estas colonias diurnas se desarrollan en las instalaciones del colegio de educación especial Gorbeialde, en Lakua, y están organizadas para jóvenes que no pueden disfrutar de otro tipo de actividades veraniegas. La asociación también ofrece tardes de verano para mayores de 16 años, y estancias en Salou para mayores de edad.
Apdema, la asociación para personas con discapacidad intelectual, organiza estancias fuera de Vitoria. Estas tienen lugar en albergues de la Costa vasca, hoteles en el Mediterráneo y excursiones de día de carácter cultural o deportivo. Autismo Araba, por su parte, ofrece fines de semana de respiro, además de excursiones y colonias de verano. Para adultos con altos grados de dependencia también se organizan campamentos.
El IFBS organiza programas de respiro para personas de 7 a 30 años con discapacidad intelectual y necesidades de apoyo en los albergues de Barria y Espejo. Son 120 plazas para estancias de fin de semana entre mayo y octubre. El equipo de atención está formado por monitores especializados que se ocupan de las tareas de apoyo en las áreas que necesiten los participantes para garantizar su máxima participación. Este verano se ha activado por parte de la Diputación un programa de ocio y tiempo libre destinado para treinta menores con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo. Está especialmente diseñado para que puedan disfrutar de una semana de ocio y convivencia en un entorno seguro y de actividades inclusivas.
«Son recursos muy importantes para los familiares, a quienes se les presta un servicio de respiro para evitar que claudiquen y, por lo tanto, se favorece el mantenimiento de la persona atendida en su hogar y entorno comunitario», apunta el diputado de Políticas Sociales, Gorka Urtaran.