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Representantes institucionales en la torre de control del aeropuerto.

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Representantes institucionales en la torre de control del aeropuerto. Iñaki Andrés

Al mando de las operaciones

Representantes institucionales toman el control en la torre. ¿Objetivo? «Atraer más vuelos»

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Jueves, 20 de febrero 2020, 00:39

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Vitoria Torre, (aquí) Kilo Sierra Alfa'. 'Kilo Sierra Alfa, (aquí) Vitoria Torre, prosiga'. 'Kilo Sierra Alfa recibido, autorizado ingresar circuito de tránsito. Viento de los dos uno cero grados con cinco nudos, altímetro tres cero decimal uno dos'. 'Kilo Sierra Alfa, recibido'. Una aeronave, cargada de singulares oportunidades de crecimiento, se aproxima desde el cielo de La Llanada para recibir, co­mo si dijésemos, la autorización de mandatarios institucionales y otros representantes que han tomado los mandos de la torre de control de Foronda. Empapados de la 'fraseología' aeronáutica, los distintos responsables acuden a 'supervisar' el tráfico aéreo con ocasión de los 40 años que cumple el aeropuerto y, por consiguiente, también su icónico 'cerebro' de operaciones, al que acceden junto a las cámaras de EL CORREO con un objetivo común: impulsar, mejor con viento (económico) de cola, el panel de operaciones de la pista alavesa, tratando de hacer llegar «más vuelos», como remarca la teniente de alcalde y concejala de Promoción Económica, Maider Etxebarria.

Pendiente del auricular desde el puesto de comunicaciones que se le ha asignado para la estampa, la responsable comparte impresiones mientras va «marcando los itinerarios de las nuevas rutas que vamos a seguir trabajando», haciendo hincapié en la «labor de contacto con touroperadores y agencias con la idea de aunar fuerzas y hacer que Foronda esté todavía más fuerte». Una tarea que la edil y consejera de la sociedad VIA (Vitoria International Airport) ejerce en sintonía con el presidente de la Cámara de Comercio y presidente de la misma entidad, Gregorio Rojo, quien incide en que para el territorio una infraestructura como Foronda es «muy importante». Completa la escena la teniente de diputado general y titular foral de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo, Cristina González, igual de decidida a seguir tirando del carro de la pista alavesa, desde cuya torre aprecia unas vistas «espectaculares».

Vídeo. Arriba, Elosegi toma una foto junto a Berasategui y Elizalde; abajo, efusivo saludo entre Maider Etxebarria y Gregorio Rojo en presencia de Jesús Loza; a la derecha, Etxebarria, Rojo y González consultan documentación.

Hacia el horizonte de 360 grados que ofrece este privilegiado faro, que el pasado curso gestionó más de 10.700 vuelos, dirige su mirada el presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi, apasionado de la aviación y del mundillo del control aéreo. «Me paso horas con el simulador», reconoce este aficionado a aplicaciones como 'FlightRadar24' (la web que muestra en tiempo real el tráfico de aviones). Atiende a las explicaciones de Sergio Porras, uno de los 14 controladores que trabajan a tres turnos –mañana, tarde y noche– en la torre alavesa, sobre dispositivos y aparatos con los que coordinan aterrizajes y despegues.

Elosegi, con vocación de piloto, confiesa que pasa horas con el simulador, y conoce bien aplicaciones como Flight Radar24

afición al mundillo

«Me gustaría hablar con alguien que estuvo en el aterrizaje de Juan Pablo II en el 82», apunta el obispo

su santidad, en foronda

El hasta hace poco delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, supervisa la fotográfica operativa mientras la directora del aeropuerto, Begoña Llarena, ofrece detalles sobre las próximas mejoras que se acometerán en la instalación, entre ellas la renovación de los viales. Acostumbrada a subir a la torre en su día a día, destaca las vistas «insuperables» que ofrece la atalaya de La Llanada. Hay dos alternativas para llegar hasta la cima: superar 204 peldaños de una estrecha escalera de caracol, o ascender en el angosto elevador no apto para claustrofóbicos. El esfuerzo merece la pena, sobre todo desde el balcón exterior, donde el obispo, Juan Carlos Elizalde, contempla el brillante cielo y expresa una petición. «Me haría mucha ilusión hablar con alguien que estuvo el día que aterrizó aquí Juan Pablo II en 1982». Prismáticos en mano, Yolanda Berasategui, presidenta de la Fundación Laboral San Prudencio, aporta su empujón para que Foronda vaya para arriba. Como dicen en el argot, 'Wilco' (mensaje entendido).

Participan

Jesús Loza (exdelegado del Gobierno en el País Vasco), Pedro Elosegi (presidente de las Juntas Generales), Cristina González (teniente de diputado general), Maider Etxebarria (teniente de alcalde), Gregorio Rojo (presidente de la Cámara de Comercio y de VIA), Begoña Llarena (directora del aeropuerto), Juan Carlos Elizalde (obispo) y Yolanda Berasategui (presidenta de la Fundación San Prudencio).

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