Seis de cada diez mayores son socios de los centros Bizan, una red que inspira a otras ciudades
Este modelo de «envejecimiento activo» se refuerza. En abril se abrirá un punto de información en el parque de La Florida. En primavera se rehabilitará el comedor de El Pilar y más tarde habrá una intervención en Zaramaga
«¿Sabes qué pasa? Que me quedé viuda. Entonces, mis hijos hacen su vida. Y no me gusta estar demasiado tiempo sola en casa con ... la gata. Igual termino de comer y me vengo aquí. Porque la televisión la odio. Porque no hay más que m…, como digo yo. Entonces vengo, me tomo el café, me traigo el ordenador o la tablet, hablo con una viejilla, con otra... o voy a cursos». Sonsoles Barcena tiene 74 años, lleva un gorro azul eléctrico a juego con el jersey y de su tono de voz se desprende una alegría contagiosa. Con el «vengo aquí» se refiere al centro Bizan Coronación (uno de los antiguos centros socioculturales de mayores). Ella es una de las usuarias habituales que tienen el carné de los 16 centros, que cuentan ya con 36.811 mayores -1.200 más que hace dos años-. Es aproximadamente la mitad de la población que tiene más de 60 años y reside en Vitoria (70.415), lo que le convierte esta red en un «referente» en España en torno al «envejecimiento activo, el ocio valioso y la participación ciudadana», destaca Alexander Beltrán de Lubiano, técnico de estos Centros Socioculturales para Personas Mayores (CSCM), que se rebautizaron el pasado mayo como Bizan. En realidad es una «transformación» del hogar del pensionista, esos salones que todos asemejamos de primeras como el sitio en el que los abuelos pasaban la tarde echando unas partidas de cartas.
Publicidad
Hoy en día van muchísimo más allá de esa imagen arquetípica con una amplia gama de talleres y servicios. Y el interés por estos servicios debido al envejecimiento de la población ha hecho que las instituciones abran en la antigua oficina de Turismo del parque de la Florida una Oficina de las Personas Mayores llamada Bizan Info. En abril concluirán la reforma en este local, que servirá como centro de información. Además, el departamento de Políticas Sociales impulsa la construcción de un comedor con 40 plazas en El Pilar que arrancará en primavera. En paralelo, el centro de Zaramaga renovará su fachada e interior y contará con un nuevo acceso a la calle Amurrio.
En la oferta de los centros Bizan se encuentran más de 300 cursos y talleres, muchos de ellos ideados por los propios usuarios; servicios de peluquería -el año pasado hicieron uso más de 25.000 personas- y podología -más de 27.000-. El bingo, sí, pero también 'Biodanza', 'Cine para cupletistas', 'Body Balance' o 'Chi-kung, Qi Gong' -una práctica que tiene que ver con la respiración- forman parte de esa variedad de propuestas. Sonsoles habla a las puertas del taller 'Una historia detrás de cada foto' en el centro de Coronación. En él, el documentalista David Bustos les invita a recuperar instantáneas de sus álbumes familiares. En la pantalla se proyectan imágenes que sirven como pretexto para hablar de sus biografías, del paso del tiempo y de cómo ha cambiado la sociedad. «Activan sus recuerdos, hay debates interesantes y en algunas sesiones salen temas muy actuales», apunta Bustos, que no necesita pedir voluntarios.
Aurora Nieva es otra de las inscritas al taller fotográfico y también es la tutora del 'Rincón de poesía', una actividad en la que se anima a recitar. «Es como un voluntariado, enseñas algo que crees que puedes aportar», explica acerca de cómo se trata de un sitio abierto a las propuestas de los mayores. Fue cuando Aurora se prejubiló cuando empezó a acudir a talleres de pintura, escritura y recital. Ahora maneja las redes sociales con agilidad. Allí publica algunos de sus versos y promociona su poemario 'No te cortes' sin desmerecer a los 'influencers'.
Publicidad
- ¿Se pregunta la edad en estos talleres?
- Hay gente a la que no le gusta decirla, pero yo no tengo problema en decirlo. Tengo 75, soy de la generación de la posguerra, en la que había escasez de casi todo como digo en algún poema.
De esa quinta es también Cristina Corujo (71 años), que acude a diferentes centros. «A los que tengo en la zona, al de Coronación, al de Aranbizkarra o Zaramaga...», dice esta vitoriana a la que le pierde el baile. «¿Lo de biodanza suena raro? Pues igual llevo ocho años apuntada. Se trata de moverte con la música y expresar lo que llevas dentro siguiendo unas pautas», explica. «Cuando empecé estaba divorciándome y pasé una temporada muy mala. Saqué mucho, mucho... a través de los ejercicios y me vino muy bien», narra acerca de cómo el ejercicio sirve también como vía de escape.
Publicidad
16 centros
Forman la red Bizan:Abetxuko, Arana, Ariznabarra, Coronación, Lakua-Arriaga, Los Herrán, San Cristóbal, San Martín, San Prudencio, Txagorritxu, Zaramaga, San Martín, Sansomendi, Aranbizkarra, El Pilar, Judimendi, Landázuri.
62 %
de los usuarios son mujeres. en total son 36.811 usuarios y el grupo más numeroso es el que va de 61 a 74 años (15.465).
Aunque la pirámide poblacional se estrecha en la base y se ensancha en la cima, la diferencia es abismal dependiendo del barrio. Mientras que en Zabalgana -no tiene Bizan- el porcentaje de mayores de 65 años apenas roza el 3%, en El Pilar alcanza el 44%. En una panorámica general de Vitoria esa cifra es del 21% (54.290). Esto hace que los perfiles del usuario varíen por barrios. «En El Pilar hay más gente que cursos ofertamos y muchos tienen que ver con temas de memoria y relacional», comenta la técnica Irati Armas. ¿Perfil? «De más de 80 años. Mucha gente ha tenido una vida muy dura y tuvo que dejar su tierra -extremeños, gallegos...- para buscarse la vida». Otro ejemplo bien diferente se encuentra en San Martín. «Se le conoce como el barrio de la tiza porque muchos se han dedicado a la enseñanza y es un barrio más acomodado al que ya se acercan personas de unos 63 años con muchas inquietudes», cuenta Asier Manero, coordinador de este centro. Entre esas ideas que se han materializado se encuentra un grupo de 'Apoyo escolar' para los alumnos más desfavorecidos del colegio San Martín. Surgió a propuesta de una profesora jubilada. En esa hora a la semana tras las clases se aborda el «déficit académico y sobre todo emocional». «Los niños y niñas se abren en estos encuentros. De hecho, hace no mucho nos pusimos en contacto con el servicio social de base a partir de un testimonio», recuerda acerca de la gran utilidad social de un programa impulsado por nuestros mayores.
Paco Viñolo (86 años), el único hombre en el taller de 'Una historia detrás de cada foto', acude desde hace tres años a diferentes cursos. «He estado también en informática y todos los profesores son buenos», elogia. A su vez destaca que el precio de algunos talleres -no todos cuestan dinero- es «simbólico». También paga con «gusto» los 12 euros por el servicio de podología. «En vez decirle a un nieto oye, me cortas las uñas, recurres a este servicio que es rápido y por el que pagas poco».
Publicidad
«A podología también voy yo», añade Puri Herrero, otra habitual de estos centros socioculturales. No se pierde el grupo de 'Prevención de caídas' ni el de 'Escritura creativa'. En alguna ocasión ha visitado centros escolares en cursos de «intercambio intergeneracional». «Cuando les preguntamos si saben lo que son los Bizan, nos dicen sí, sí, donde los viejos van a jugar a las cartas. Entonces les explicamos que no, que ya no es eso».
Un centro BizanInfo en la antigua oficina de turismo del parque de la Florida
Hace una semana se iniciaron las obras en la Oficina de las Personas Mayores (BizanInfo) que se instalará en la antigua oficina de turismo y 'Txoroleku' del parque de La Florida. La intervención en ese local de 93 metros concluirá en abril y cuenta con un presupuesto de 181.510 euros. Desde este punto de información, que se suma a los 16 centros, se informará y orientará a las personas de más de 60 años.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión