250 vecinos de Sansomendi, pendientes de una reforma de 3 millones
Los casos se extienden desde el centro hasta las afueras de la ciudad. La falta de ayudas obliga a replantearse un proyecto por su elevado coste
Por dos semanas, escasos catorce días. Ese es el tiempo que ha salvado a dos colosales bloques de vecinos de Sansomendi de aprobar que un ... arquitecto elaborase el proyecto de rehabilitación de sus viviendas y ponerse manos a la obra, sin saber que no accederían a las ayudas. Bueno, más bien sus administradores de fincas fueron previsores y se movieron con pies de plomo, sabedores del enorme desembolso de proyecto: 3 millones de euros.
«Primero queríamos obtener el visto bueno por parte del Gobierno vasco, tener esa garantía antes de mover ficha», argumenta Óscar Baro, gente de Aboaser. Porque el proyecto se presentaba como un gran Titanic, con 250 vecinos embarcados en la aventura. Ahora, sin embargo, todo se enfría. Desde Aboaser consideran que desde el Gobierno vasco se han generado «expectativas» al animar a la gente a aprovechar esta oportunidad y que luego «no se ha conseguido dar respuesta a todos».
Para entender la diferencia, pongamos el caso de esta comunidad. «Por vivienda iban a pagar unos 5.000 euros; sin las ayudas cada uno tendría que abonar 15.000 euros. La oportunidad era muy buena». El escenario parece alejar ahora las aspiraciones de mejorar sus viviendas.
«Por vivienda iban a pagar unos 5.000 euros; sin la ayuda cada uno tendría que abonar 15.000. Era una buena oportunidad»
Hay más casos. En el ensanche hay un bloque de 16 vecinos que habían decidido subirse al tren de la rehabilitación. La ayuda les iba a permitir rebajar el coste de unas necesarias obras. Sin embargo, el cambio de ruta les obliga ahora a bajarse.
En la administración de fincas Arbella, una comunidad de Federico Baraibar, que ya había iniciado el tajo, habían recibido una bocanada de aire al conocer que podrían acogerse a este programa de ayudas. Ahora las ilusiones se esfuman, ya que no habían enviado la solicitud y por tanto se quedan fuera del programa. Mismo escenario en el que se encuentra una comunidad del centro. Los 16 residentes confiaban en estas ayudas para abaratar una obra obligatoria.
No obstante, en el polo opuesto también conocen casos en los que los vecinos han visto cómo sus solicitudes han recibido el visto bueno del Gobierno vasco. Son uno de esos 4.424 expedientes que, cuando concluyan las obras, recibirán esa importante ayuda económica.
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