Renfe aprueba la compra de otros 15 trenes a Talgo en Álava por 495 millones

De esta forma, el operador público ferroviario activa la segunda parte del megacontrato anunciado a finales de noviembre para la factoría alavesa que va a garantizar la producción «durante varios años» así como la creación de un millar de puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos, en el plazo de cinco años a partir de 2018.

Porque será durante el próximo ejercicio cuando en las instalaciones alavesas de Talgo comiencen la fabricación de los modelos AVRIL, de muy alta velocidad y capaces de circular a un máximo de 363 kilómetros por hora y transportar hasta 600 pasajeros en los vagones más anchos del mercado; son unos vehículos con rodadura desplazable y que podrán circular tanto por vías convencionales como más estrechas -las del AVE-. En conjunto, el pedido de Renfe es de 30 trenes y ese contrato del siglo superará, en términos económicos, los 1.280 millones de euros.

En 2019 Talgo empezará a entregar los vehículos de la primera parte del contrato mientras que durante el primer semestre de 2020, entre cinco y trece meses antes de lo inicialmente previsto, llegarán los segundos trenes, según los plazos que manejan en Renfe.

De esos 495 millones de euros de este segundo lote, 242,7 corresponden a la compra de los quince trenes y los otros 252,3 millones a su mantenimiento para treinta años.

150 proveedores

Fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien a finales de abril y durante el viaje conmemorativo del 25 aniversario de la llegada de la Alta Velocidad a España -se desplazó de Madrid a la estación sevillana de Santa Justa, el mismo trayecto que el realizado por primera vez en 1992- anunció esa inversión de casi 500 millones para Talgo. Y días después el presidente de Renfe, Juan Alfaro, admitía que el consejo de administración del operador ferroviario tenía previsto aprobar en mayo ese segundo gran pedido. Ahora se confirma una noticia que impulsa la planta de Rivabellosa.

«Es el contrato que nos da la continuidad necesaria, de varios años, para mantener la plantilla» e incluso aumentarla. De esta manera se expresaba Diego Benito, director de la factoría alavesa, cuando se adjudicó el primer lote del megacontrato. Ahora sus sensaciones serán las mismas.

La carga de trabajo también repercutirá de manera positiva en los proveedores externos y las estimaciones de Talgo pasan por tener que recurrir a 150 compañías.

Renovar y ampliar la flota de cercanías y media distancia

Además de la activación de esta segunda parte del megacontrato con Talgo, Renfe prepara un plan de compra de trenes, fundamentalmente destinado a la renovación y ampliación de la flota de cercanías y media distancia, pero que también podría incluir nuevas inversiones en trenes AVE.

De momento, con la incorporación de los 30 nuevos modelos AVRIL de Talgo el operador ferroviario elevará en un 33% su actual parque móvil de alta velocidad, integrado por 89 trenes. Los nuevos vehículos no se destinarán a líneas concretas sino que Renfe los empleará en función de sus necesidades.