Borrar
Algunos de los participantes en la Carrera de Cascabeles.
Cascabeles para comprender

Cascabeles para comprender

Cerca de 300 personas de todo Euskadi participan en la XXII Carrera de la ONCE para concienciar sobre la discapacidad visual

sara lópez de pariza

Sábado, 6 de mayo 2017, 13:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Por parejas, uno de los miembros con los ojos cubiertos por un antifaz en caso de carecer de discapacidad visual y unidos ambos por un pedazo de cuerda del que colgaba un cascabel. Así corrieron los cerca de 300 participantes en la XXII Carrera de Cascabeles organizada por la ONCE en su labor «por una sociedad inclusiva» y para concienciar a la ciudadanía sobre los obstáculos diarios a los que se enfrentan las personas invidentes.

La marcha, de apenas un kilómetro de recorrido y que contaba con el apoyo de la Diputación, el Ayuntamiento, el Gobierno vasco y Fundación Vital, congregó a personas de todas las edades y de las tres provincias vascas. Era el caso de Paqui Lanza y su marido Manolo Tinoco, llegados desde Ermua para participar en la fiesta. «Hemos ido a las de Bilbao y San Sebastián, pero a Vitoria es la primera vez que venimos. Lo veo una actividad de concienciación muy positiva y además nos permite juntarnos con gente que conocemos y pasar un buen rato», compartía ella, afectada por una mácula degenerativa desde los 17 años.

Unos veteranos ya en la competición, María Victoria Núñez y Antonio Abecio, volvieron a formar pareja en la carrera por décimo año consecutivo. «Nos conocemos de vernos todos los días cuando él vendía cupones en la calle Postas y le aprecio un montón. Hace diez años empezamos a participar juntos en esta iniciativa, es una idea maravillosa», aplaudía María Victoria instantes antes de tomar la salida en la plaza del Arca. «Así la gente se da cuenta de lo que es ser ciego, para nosotros es un peligro constante caminar por la ciudad», añadía su compañero, ya jubilado.

Premio al Valle Salado

Esa inseguridad era también denunciada por Javier Domínguez, presidente del consejo territorial de la ONCE, que tras la carrera incidía en que «todavía existen muchas barreras en las ciudades. Hay que seguir reivindicando espacios inclusivos ya que las barreras auditivas muchas veces son más difíciles de detectar que las arquitectónicas». Tras la prueba, en la que también participaron representantes políticos, se hizo la entrega del Cascabel de Oro a la Fundación Valle Salado de Añana «por constituir un paisaje cultural y natural accesible para todos los públicos», recogió el galardón su director, Andoni Erkiaga.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios