Polémica en Vitoria por un libro que ve en el hiyab «un accesorio de rebeldía»
El Ayuntamiento anula la subvención al trabajo de CEAR por «incumplir» el contrato y el PP lo censura porque «frivoliza con el velo islámico»
Salvador Arroyo
Lunes, 24 de abril 2017, 18:57
Vestimentes, un libro que otorga al hiyah o velo islámico un carácter reivindicativo y le presupone una evolución como prenda de moda, se ha colocado en el centro de la polémica en Vitoria. Editado por la Comisión de Ayuda al Refugiado de Euskadi (CEAR) y, según aparece en el volumen, «financiado» por el Ayuntamiento de la capital alavesa, ha sido desautorizado este lunes por la propia institución municipal, que ha exigido el borrado de su nombre de «cualquiera de los formatos» de esta publicación. El Gabinete Urtaran asegura que la organización conocía «la disconformidad municipal» antes de presentar esta obra en sociedad.
El desmentido ha llegado horas después de que el PP acusara al ejecutivo de dar cobertura a un libro que «frivoliza el velo» y «obvia el origen de esta prenda como símbolo de sumisión de la mujer al hombre». Las concejalas Ainhoa Domaica y Leticia Comerón han solicitado la comparecencia del alcalde para «dar explicaciones» sobre este enfoque «sesgado que pagamos todos los vitorianos», al tiempo que le han reclamado la retirada de la subvención de 4.473,20 euros -sobre un total solicitado de 5.000- que se concedió el 30 de septiembre por el Gabinete Urtaran.
El equipo del dirigente del PNV ha precisado no obstante que, en los meses siguientes, durante la «revisión y control de los proyectos» de aquella convocatoria de ayudas, se detectaron incumplimientos en el de CEAR que no se han subsanado, así que «se denegará el pago de la subvención y se solicitará el reintegro de la parte adelantada».
Como el 'palestino'
Vestimentes incluye al hiyab en el contexto de otras indumentarias con germen contestatario que acabaron siendo engullidas por la moda. Se refiere así al vestuario de los raperos, la ropa de uso militar o el pañuelo palestino. «A la vista de estos precedentes ¿no crees que pronto vaya a tocarle el turno al hiyah para ser customizado y cosificado por la moda?», cuestiona la publicación a sus lectores.
A partir de ahí plantea como argumentos que, si inicialmente «el sistema no veía ninguna amenaza» en el velo por asociarse a «identidades minoritarias», con la salida de las mujeres musulmanas al espacio público su «poder oposicional está creciendo». Tanto es así que CEAR cree que el accesorio ya no simboliza pertenecer a una «minoría social integrada por pobrecitas mujeres, que son sumisas a los dictados del machismo islámico».
Apoyándose en recortes de prensa y en el testimonio de periodistas musulmanas el libro constata que la moda ha comenzado a absorberlo en una supuesta maniobra por anular su carácter «rebelde». «El espacio para la oposición al sistema es ocupado por mujeres que se resisten a ser objetos de discursos feministas y se erigen como sujetos discursivos de su propia voz». Es una de sus reflexiones.